Los vecinos de la Lila se han cansado de vivir entre baches. Por eso reclaman una mejora en las condiciones del firme de la céntrica calle, ya que como aseguran muchos residentes los "se encuentra en un estado lamentable por la cantidad de baches que hay". La calle, que lleva años sin ser reparada, soporta gran cantidad de tráfico al día, debido, principalmente, al ambulatorio y a los aparcamientos subterráneos que se encuentran repartidos a lo largo de todo el paseo.
Luis Galán, residente en la Lila desde hace más de cinco años, decidió dar un paso al frente para "exigir" el reparado de la vía. "Es una vergüenza que una calle tan céntrica como esta se encuentre en el estado en el que está. Esto viene provocado por querer hacer la calle peatonal, cuando en realidad no lo es", comentó, molesto por la situación actual que vive la zona. Para ello, ha escrito un manifiesto en el que solicita la ayuda vecinal y de los comercios para demostrarle al Ayuntamiento que "la Lila también existe", aseguró. No es la primera vez que Galán pide la mejora de la calle peatonal. "Mandé un escrito al Consistorio en marzo, a mi no me contestaron, pero al presidente de mi comunidad sí. Le dijeron que no había suficiente presupuesto para arreglarlo", añadió. Galán, sensiblemente enfadado con la respuesta, comentó: "Por una calle de cien metros no creo yo que se desequilibren mucho los presupuestos municipales".
Esta iniciativa ha calado muy hondo entre los vecinos y comerciantes de la calle. Fernando Cernuda, camarero de un bar de la Lila, afirmó: "Creo que alguien tenía que moverse para tratar de mejorar la situación de la calle. Está en un estado lamentable". Por su parte, Caridad Fernández comentó que "el estado actual en la que se encuentra la calle nos afecta directamente a nosotros. Vamos con miedo a tropezarnos, hay que ir siempre mirando para el suelo". Otro vecino, Jesús Pérez, se queja por el ruido de los coches por las noches. "Cada vez que pasa un coche se escucha cómo va tocando una y otra vez con los baches. Es insoportable", afirmó.
"Me extraña mucho que una calle que se encuentre en el centro de la ciudad esté tan abandonada. Lo peor es que siempre la he visto en estas condiciones". Así de indignada se mostró Pepita Álvarez, vecina de "toda la vida" de la calle.
Otro de los grandes problemas de la calle es el tráfico. "Tenemos un ambulatorio, varios aparcamientos y un semáforo que se mantiene muy poco tiempo en verde", terció Luis Galán. Muchas circunstancias que desembocan en el mal estado de la calzada. José Luis Fernández, taxista, añadió que "no entiendo como esta calle puede ser peatonal, si no está cortada al tráfico. Si sectorizaran el tráfico, lo comprendería". Miguel Menéndez aparca su coche en uno de los garajes de la calle. Molesto por la situación de la calzada aseveró que "a partir del invierno se puso mucho peor. Paso todos los días con el coche por aquí y no aguanto que esté todo tan bacheado".
Una de las soluciones para intentar solventar el tráfico de la calle la aporta José Ruiz de la Peña: "Yo quitaría los adoquines y haría la calzada lisa, de cemento, así seguro que no se levantaba". En cambio, Beatriz Herrero, otra residente del barrio afirmó: "Cambiaría el sentido de Los Avellanos, seguro que así se liberaría mucho tráfico hacía Foncalada".