"Las tertulias son el mejor parlamento que hay en España" Ortega y Gasset"

En uno de los próximos días, la tertulia L'Alderique, de acuerdo con un proyecto globalizado, entregará a la biblioteca pública "Pérez de Ayala", a la Universidad de Oviedo y al Real Instituto de Estudios Asturianos (Ridea), el tercer y último volumen en el que se recogen extractos de conferencias, recortes de prensa, fotografías, informes, documentos variados, opiniones cualificadas, así como otros testimonios gráficos y literarios sobre sus actividades.

A través de quince apartados con enunciados como los siguientes: "Primeros pasos", "Jornadas de convivencia", "Entrega de diplomas", "Premio a los valores sociales y solidarios", "Colaboradores distinguidos", "Asuntos diversos" y otros por el estilo, el grupo tertuliano deja así constancia irreversible, en un tomo de más de trescientos veinte folios, de un amplio quehacer cultural, con un formato y características escasamente habituales.

El hecho no está exento de cierta importancia, por cuanto son conocidas la talla intelectual y la representatividad de las personalidades que han pasado por el programa Encuentros en Asturias de la tertulia L'Alderique, todas ellas relacionadas con los sectores de la enseñanza, la sociología, la religión, la economía, la medicina, la empresa, la judicatura, y otros semejantes que conforman el desarrollo actual de la vida ciudadana.

A esto hay que añadir un factor determinante, cual es el de haber logrado que en las reuniones del colectivo tertuliano haya imperado siempre un clima de diálogo sereno y distendido, resultado feliz de haber implantado previamente otro de escucha respetuosa, teniendo presente de esta manera la acertada frase vertida por un escritor inglés en la que pone de relieve que los españoles gritamos y discutimos mucho porque nos escuchamos poco.

Por lo expuesto sucintamente hasta aquí no puede extrañar que sobre la tertulia L'Alderique se hayan vertido opiniones de cierto fuste, al punto de que se la ha llegado a considerar como una asociación en línea con el buen criterio que, sobre el modo de pensar de los asturianos, llegaron a tener Ortega y Gasset, el propio Pérez de Ayala, Salvador de Madariaga, etcétera. Nada mejor a este fin que transcribir sólo dos de entre las no pocas recibidas:

... "Y sobre todo disponer del sosiego y la serenidad que se desprenden de vuestras reuniones, en las que mostráis el entendimiento y la cordialidad tradicionales de vuestra tierra, valores ambos siempre tan necesarios"... "Deseo lo mejor para la tertulia L'Alderique, tan consolidada en el ámbito cultural, y un referente en los debates comprometidos a los que nos aboca la situación excepcional que estamos viviendo en la España de hoy".

Son obviamente otras las expresiones hechas públicas en el mismo sentido, idéntica intención, igual juicio, por reconocidos profesionales, tanto de casa como residentes más allá del puerto de Pajares (valga la cita tópica), las cuales quedarán también impresas a partir de ahora en tres volúmenes cuidadosamente elaborados, formando así un compendio gráfico y narrativo que en estos momentos ya está siendo consultado por algunos estudiosos.

De esta manera, el colectivo tertuliano considera cubierto uno de los propósitos que se había marcado hace tiempo: dejar huella de su presencia en el acontecer de Asturias, durante un período de más de diez años, algo que lamentablemente vienen echando de menos investigadores e historiadores, respecto a la falta de testimonios fidedignos sobre la existencia anterior de agrupaciones del mismo signo, que tanto se dejaron ver en el siglo XIX y mediados del XX.