Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El quiosco, rodeado por las vallas de la obra, en una imagen tomada ayer.MIKI LÓPEZ

Este quiosco es una ruina

Los sucesivos problemas en el proyecto de la obra de rehabilitación retrasan el reestreno del equipamiento para conciertos del paseo del Bombé

Este quiosco es una ruina. Así puede resumirse la historia de la rehabilitación del quiosco de música del paseo del Bombé en el Campo San Francisco, que lleva parada desde el pasado 9 de febrero. La recuperación de una de las obras que dejó el arquitecto estrella de la ciudad, Juan Miguel de la Guardia, entre finales del siglo XIX y principios del XX -la estructura fue inaugurada en 1888- fue anunciada por el anterior alcalde, Agustín Iglesias Caunedo (PP), el 10 de junio de 2014, a pocos metros del quiosco, durante la celebración del día del Bollo.

Lo que iba a durar cuatro meses con una inversión de 241.999,99 euros, comenzó a complicarse a comienzos de año por un desencuentro entre los ejecutores de la obra -la empresa MC Conservación y Restauración SL- y los responsables del diseño del proyecto. El principal problema se produjo, según relata Miguel Ángel Castilla, gerente de la empresa adjudicataria, cuando la estructura metálica del quiosco "construida en el taller siguiendo las directrices de la dirección del proyecto" no encajó a la hora del montaje.

La obra se paraliza en febrero y la empresa inicia una serie de contactos con los técnicos municipales y los responsables del proyecto en busca de una solución. Al final, según relata Castilla, se llega a la conclusión de que lo mejor sería rescindir el contrato. "Pretendían que la empresa se hiciera cargo de los costes del desmontaje de la estructura y de las construcción de la nueva", apunta el gerente de MC Conservación y Restauración SL.

Los números le cuadraban a Castilla, por lo que se planteó una rescisión de mutuo acuerdo. El municipio pagaría a la empresa el dinero de la obra ejecutada -unos 50.000 euros- y sacaría de nuevo la obra a licitación. "Pero en vísperas de las elecciones municipales de mayo recibimos un fax", rememora Castilla. En él se anuncia a la mercantil que el Ayuntamiento va a rescindir el contrato por incumplimiento culpable del contrato. Esto se traduce en que la firma debería pagar multas por el retraso, daños y perjuicios y que perdería el aval que se tiene que presentar para poder afrontar cualquier obra.

Se inició entonces un tira y afloja administrativo entre el Ayuntamiento y la empresa para tratar de aclarar el entuerto que tuvo que repetirse, empezar de cero y que aún colea. Entre medias, la empresa presentó el concurso voluntario de acreedores. Castilla explica el motivo. "Dos de las contratas de la obra nos reclamaron en julio unas cantidades por los trabajos hechos. Si fuera en otra época cuando tenías montones de obras pues se podría compensar unas con otras. Pero ahora no hay dinero", relata. Al mismo tiempo matiza que "estamos en concurso de acreedores, no en quiebra. Seguimos vivos y con muchas perspectivas de viabilidad".

Y entre tanto, y ya con el tripartito de izquierdas en el poder, Castilla trató de buscar una solución. El empresario dice que ha llegado a llamar hasta cuatro veces a la puertas de la concejalía de Urbanismo para arreglar el asunto -"queremos que la obra siga adelante, con o sin nosotros", dice- pero por respuesta ha recibido "silencio administrativo". De todas formas, Castilla asegura que no "quiere ninguna guerra con el Ayuntamiento" y que su intención "es y seguirá siendo" tratar de "negociar, negociar y negociar". Mientras, la estructura, el material de para completar la obra va camino de un año al sol, la lluvia y el viento. "Hay peligro de que la estructura salga perjudicada", advierte tímidamente tratando de huir de cualquier alarmismo.

Y entre tanto, con el Ayuntamiento asumiendo que el asunto "no se solucionará de forma evidente", el quiosco de la música del Bombé ve pasar los meses entre andamios que a duras penas tapan lo que es una ruina.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.