No es la primera vez que el concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández, se queja de que "Oviedo tiene muy pocos bomberos" y que la ley que rige las administraciones públicas impide al Ayuntamiento ampliar la plantilla. Lo que sucede es que ahora sus palabras cobran más significado. Ayer, a preguntas de los medios de comunicación tras el funeral del bombero fallecido en el incendio del jueves en la calle Uría, volvió a pronunciarse en este sentido.

"Existe una insuficiencia de medios humanos y Oviedo tiene muy pocos bomberos", señaló Fernández, a la vez que defendió "la dignidad y el sacrificio de los trabajadores municipales". En concreto, el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) cuenta con 72 funcionarios, una plantilla "insuficiente" para una municipio con las dimensiones y la población de Oviedo. En opinión del edil de Seguridad, el número adecuado de bomberos estaría en 90 efectivos.

Además del escaso número de funcionarios, otra de las quejas habituales de los bomberos de Oviedo es el envejecimiento de la plantilla. En la actualidad, la media de edad de los trabajadores del cuerpo de bomberos de la capital asturiana es de 49 años; un dato que sitúa a la plantilla local como una de las más envejecidas de todo el país. Eloy Palacio Alonso, el bombero fallecido al derrumbarse el edificio de la calle Uría, tenía 55 años.

El concejal de Seguridad Ciudadana también se refirió ayer a la investigación iniciada por la brigada de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía sobre el incendio, en la que ya han declarado el jefe de bomberos y dos mandos, tal y como informó este periódico en sus páginas de ayer. "Es posible que se recabe el testimonio de otros funcionarios que han intervenido en las labores de extinción", dijo. Fernández se mostró prudente sobre el suceso y explicó que está recopilando "toda la información" para verificar "qué sucedió exactamente". El Ayuntamiento también investiga el estado de la red de bocas de incendio de la calle Uría y si son suficientes.