Puede resultar curioso, pero ninguno de los tres médicos con mejor nota en el examen MIR que esta próxima semana empiezan a especializarse en Asturias cursó la carrera con matrículas y arrasando. Han obtenido muy buenos puestos en la prueba, pero eran estudiantes con media de notable, que fueron yendo a más según avanzaba la carrera, se esforzaron en la preparación de la reñida prueba y terminaron obteniendo mejor puesto que otros compañeros de expediente académico más brillante.

LA NUEVA ESPAÑA reunió ayer a los tres mejores mires que llegan al Principado. Los tres han nacido en 1991 y los tres han elegido el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde ayer fueron recibidos los 173 residentes -de ellos, 135 son médicos- que en los próximos años se formarán en toda la región. Otra nota común a estos tres jóvenes médicos es el factor que determinó que eligieran el complejo sanitario ovetense: los testimonios que recogieron de los actuales residentes de mayor veteranía del HUCA. Se interesaron por la experiencia de los médicos en formación de sus respectivas especialidades, y la respuesta de éstos les impulsó a elegir el recinto de La Cadellada.

Pablo Siso García (puesto 92 del MIR) se especializará en neurología; Víctor Jiménez Beltrán (116), en aparato digestivo; y María Vigil-Escalera Díaz (176), en cardiología. Los citados puestos deben ser valorados a la luz de las cifras que mueve el examen para médicos residentes a nivel nacional. En la prueba celebrada el pasado 6 de febrero, un total de 12.427 graduados en medicina optaban a 6.098 puestos.

En el acto de recepción celebrado ayer en el HUCA, el consejero de Sanidad del Principado, Francisco del Busto, pidió a los flamantes residentes "que adquiráis un compromiso con el sistema sanitario público". Asimismo, les comunicó que la sanidad pública "necesita legitimarse cada día ante los ciudadanos, ofreciendo una atención de calidad".

La nueva promoción de residentes está integrada por 125 titulados en medicina, 35 enfermeras, cinco farmacéuticos, cinco psicólogos, dos biólogos y un radiofísico. Además de españoles, también hay residentes que proceden de países como Hungría, Portugal, China, Chile, República Dominicana o Ecuador.

Las 173 plazas de formación ofertadas este año se distribuyen de la siguiente manera: 70 en el HUCA, 21 en Cabueñes, siete en el San Agustín y una en Jove. También habrá seis matronas, 44 internos de la unidad docente de medicina de familiar, tres más en medicina del trabajo, 17 en salud mental y cuatro en la unidad de geriatría del Hospital Monte Naranco.

PABLO SISO GARCÍA | Puesto 92 del MIR. Neurología

Pablo Siso García es de A Rúa de Valdeorras, un pueblo de Orense de unos 4.600 habitantes. Estudió Medicina en Santiago, con una media de notable y un rendimiento que fue mejorando conforme avanzaba la carrera. Preparó el MIR en la Academia de Oviedo. “Los simulacros de examen que hacíamos ya venían indicando más o menos la nota que saqué; me lo tomé bastante en serio”, explica. Neurología había despertado su interés durante la carrera y las prácticas. “Es una especialidad con proyección, futuro y mucho campo de investigación”. Antes de elegir el HUCA, visitó el hospital y habló con los residentes mayores. “Me agradó lo que me contaban, cómo funcionan, cómo se trabaja”. Oviedo ya le había agradado durante la preparación del MIR, y además “me queda más o menos cerca de mi casa”.

VÍCTOR JIMÉNEZ BELTRÁN | Puesto 116 del MIR. Digestivo

Nacido en Cuenca, Víctor Jiménez Beltrán estudió Medicina en Albacete. Ha elegido la especialidad de aparato digestivo: “Siempre me ha gustado porque es muy completa y tiene una parte un poco más intervencionista”, argumenta. A lo largo de la preparación del MIR -en la sede de Albacete del curso CTO- corroboró esta preferencia. Había cursado la carrera con una media de notable. La calificación del examen MIR fue “mejor de lo esperado”. ¿Por qué el HUCA? “Quería venir al norte porque siempre me ha gustado mucho. Fui a ver muchos hospitales, y el HUCA fue el que más me gustó, tanto por el edificio como por la formación. Conocía Gijón, pero no Oviedo. En este servicio hay rotantes externos que vienen a aprender cosas que no se hacen en otros hospitales. Aquí hay trasplante hepático, consultas monográficas de distintas enfermedades. Además, me dijeron que el ambiente de trabajo es muy bueno”.

MARÍA VIGIL-ESCALERA | Puesto 176 del MIR. Cardiología

María Vigil-Escalera Díaz es ovetense. Su padre ejerce como médico de familia en Riosa y su madre es enfermera en el HUCA. Estudió Medicina en Oviedo y preparó el examen en la Academia de la ciudad. “Entré en la carrera con la nota justa, pero me junté con gente que estudiaba muy bien, cogí ejemplo y fui sacando buenas notas, una media de notable”. Elogia la instrucción recibida en el curso MIR: “Es una preparación muy buena, muy dirigida, lo tienen todo estudiado; las clases diarias vienen muy bien porque te ayudan a ser constante. Haces muchísimos tests, y si sigues las directrices y consejos que te dan, te va bien”. En efecto, el examen le fue muy bien y tocaba elegir: “Desde la carrera quería cardiología. Me gusta porque es una especialidad muy polifacética, que te permite desarrollarte como médico en muchos aspectos:_diagnóstico, clínico, tratamiento de pacientes con distintos niveles de gravedad, la faceta intervencionista...”. El HUCA le quedaba muy cerca, pero visitó otros hospitales del norte de España: “No encontré en ellos nada que supusiera un plus. El HUCA es muy bueno en cuanto a formación y tiene fama de buen ambiente entre los profesionales”.