El polideportivo del colegio San Ignacio se quedó pequeño para acoger a toda la comunidad educativa del centro, reunida con las familias para despedir por todo lo alto a los alumnos de segundo de Bachillerato que terminaron su etapa, muchos de ellos después de haber pasado todos los años de su educación, desde la etapa infantil, en el colegio de los Jesuitas. El acto resultó muy emotivo y en él se juntó la alegría por empezar una nueva etapa en la Universidad con la tristeza por dejar las aulas en las que se quedan tantas historias y vivencias. En las imágenes, dos momentos de la despedida, en la que tampoco faltaron las felicitaciones de padres y profesores, así como las bromas entre los compañeros, que a partir del próximo curso tomarán diferentes rumbos, a partir de las distintas opciones escogidas.