La presencia de pulgas en el viejo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) es una realidad. Tras las denuncias de vecinos, y personas que utilizan el viejo HUCA como zona de paso, las autoridades han enviado a una empresa para fumigar la zona. Durante el proceso de erradicación, los trabajadores han encontrado el origen de la plaga de pulgas en la presencia de una importante colonia de gatos entre el hospital Materno-Infantil y el Hospital General.
"Mandaron a una empresa a fumigar porque había pulgas en todo el recinto del viejo hospital", explica Francisco Menéndez responsable del Sicepa. Sus palabras las confirmaba Florentino Pintado, vecino de Fuertes Acevedo que suele pasear por la zona. "Hay plagas de pulgas y ratones, está en un abandono absoluto, es inevitable que pase con la poca atención que se le presta", proclama.
Menéndez señala al foco de la epidemia. "Es una selva. Entre el Materno-Infantil y el Hospital General encontraron una colonia de gatos, que parece ser el origen de las pulgas. Las zonas del lavadero y consultas externas, donde están los empleados que quedan, no se ha visto afectadas por el momento", puntualiza. Los que aún desempeñan su labor en el antiguo Hospital ya han sido puestos sobre aviso de la situación. "Nos dijeron que no utilizáramos las puertas de arriba porque había una plaga de pulgas", afirma uno de los trabajadores que aún permanece en el viejo HUCA.
El complejo sanitario, que suspendió la mayor parte de su actividad en junio de 2014, solo conserva una pequeña dotación de personal en la zona de consultas externas, lavandería y donación de sangre. Además del personal de seguridad, que en sus recorridos por el recinto han tenido que enfrentarse a las plagas de ratas y pulgas. Algo que para Menéndez es "normal, dado el grado de abandono que sufre".
La dotación presupuestaria para el viejo HUCA durante 2016 era de unos cuatro millones de euros, que debían dedicarse a los servicios que aún permanecen operativos, además del mantenimiento de la zona. Algo que parece haber quedado en el olvido, mientras la maleza gana terreno a las instalaciones que hace dos años atendían las necesidades sanitarias de la buena parte de la población asturiana.
Poca gente cruza el recinto en la actualidad, y máxime cuando "entre los habituales de la zona ya se ha corrido la voz de las pulgas", añade Florentino Pintado. Sin embargo, la afluencia aumentará con el inicio del curso universitario en septiembre, cuando los alumnos toman este camino para acudir a los centros formativos.