Hacía mucho calor en su casa y decidieron pasar la jornada veraniega en torno a una barbacoa cerca de la Fuente de Pando, en el barrio ovetense de Pumarín. Al menos esa fue la versión ofrecida por los miembros de una familia que fueron descubiertos ayer por los agentes de la Policía Local "cuando se disponían a instalarse" en la zona señalada anteriormente "con todo tipo de enseres, mantas y utensilios". La familia insiste en que se disponían a celebrar "una comida familiar", pero los agentes municipales sospechan que pretendían instalar un asentamiento.

El despliegue policial sorprendió a los vecinos. Hasta cuatro patrullas del cuerpo municipal y dos motocicletas se personaron en el entorno de la Fuente de Pando tras recibir la llamada de algunos habitantes de la zona que vieron a la familia con sus pertenencias. "Al final no pasó nada. Los agentes estuvieron con ellos y no les permitieron quedarse porque está prohibido, nada más", aseguran fuentes municipales.

Las mismas fuentes afirman que los policías también se pusieron en contacto con los servicios sociales para tratar de ofrecerle a la familia las atenciones necesarias.