Diez farmacias asturianas ofrecerán la prueba rápida del VIH (virus de la inmunodeficiencia humana, causante del sida) a partir de mañana jueves. Habrá una botica por área sanitaria, salvo en las que encabezan Gijón y Oviedo, que contarán con dos. Las del área IV están emplazadas en la calle Cabo Noval (Oviedo) y en Lugones. El director general de Salud Pública del Principado, Antonio Molejón, y la presidenta del Colegio de Farmacéuticos, Belén González-Villamil, presentaron ayer este nuevo programa sanitario, en el que colaboran ambas entidades.

La prueba de detección precoz del VIH es sencilla. Requiere extraer una muestra de sangre con una punción en un dedo. El resultado se obtiene en media hora y el usuario debe abonar seis euros por el servicio. Si el resultado da negativo, es definitivo, siempre que ya hayan transcurrido más de tres meses desde la última práctica de riesgo; si es positivo, debe ser confirmado en el centro hospitalario que corresponda a ese usuario.

Las pruebas convencionales seguirán realizándose de forma gratuita en hospitales y centros de atención primaria. El propósito de este nuevo programa de Salud Pública es, según Molejón, "diversificar el acceso a las pruebas y aumentar el diagnóstico precoz en las personas infectadas por VIH en Asturias por medio de una mayor accesibilidad de la población a las pruebas".

El director general de Salud Pública explicó ayer que con la prueba rápida del VIH en las farmacias se pretende conseguir un doble efecto. El primero, tratar precozmente al enfermo con retrovirales; el segundo, frenar la transmisión de la infección.

Entre un 20 y un 30 por ciento de las personas seropositivas en España, según Molejón, desconocen ser portadoras del VIH. En Asturias, en el último año del que hay datos disponibles, 2014, se detectaron 72 nuevas infecciones. De ellas, tres de cada cuatro fueron en hombres de 35 a 44 años, y la principal vía de transmisión es la sexual.

La presidenta del Comité Ciudadano Antisida, Loly Fernández, que también asistió a la presentación de esta iniciativa, considera importante que los ciudadanos entiendan que "tienen que protegerse del VIH, no de la gente que tiene VIH", y subrayó que no hay grupos de personas más o menos vulnerables, sino "prácticas de riesgo". Molejón señaló que, junto a la realización de las pruebas de detección precoz del VIH en las farmacias, se incidirá en la educación para evitar el contagio y la transmisión.

La prueba de detección precoz también podrá realizarse en los locales del comité ciudadano antisida en Gijón. Tanto en esta sede (en la calle Ramón y Cajal, 39, de Gijón) como en las farmacias que a partir de mañana prestan este servicio se garantiza el anonimato y la confidencialidad de los resultados.