Después de casi medio año del trágico suceso que les arrebató a Eloy Palacio, el bombero fallecido en el incendio que arrasó el número 58 de la calle Uría, sus familiares sacan las pocas fuerzas que les quedan para aclarar qué fue lo que realmente pasó el pasado 7 de abril. Por eso, cuando se enteraron por los medios de comunicación de que la Fiscalía solicitaba al juzgado el sobreseimiento de la causa, a principios de septiembre, sus piernas volvieron a flaquear. Tanto, que hasta ayer no pudieron armarse de valor para hacer públicas sus críticas al contenido y las formas del ministerio público. "El fiscal no solo nos desasosiega y alarma solicitando al juzgado poner término al proceso sin más, sino que, además, realiza de tal forma su gestión que el impacto que nos causa es terrible", afirmó ayer su viuda, Marta Valle, en la lectura de un manifiesto ante los medios de comunicación, acompañada de su hijo mayor, David Palacio, y de otros familiares.

Durante su comparecencia, María Valle explicó las causas por las que solicitan a la jueza encargada de la instrucción, Simonet Quelle, que no se deje llevar por la petición del fiscal delegado de Siniestralidad Laboral de Asturias, Enrique Valdés-Solís. "Son noticias que nos desbordan y para las que no hay precaución que valga. No nos parece excesivo pedir, como muestra de respeto y en honra de su memoria, una oportunidad para que el juzgado investigue y aclare qué fue lo que realmente sucedió en aquel fatídico incendio". En el informe remitido al juzgado de instrucción número 2, Valdés-Solís apuntaba que, según su investigación, la forma en la que se produjo el accidente "ha quedado indubitadamente acreditada" y que en ella "no hubo ningún hecho constitutivo de delito". Sin embargo, los familiares del fallecido consideran que "no se han encontrado los elementos suficientes que determinen las causas del incendio ni las posibles culpabilidades", afirmó Francisco Pérez Platas, letrado de la familia. Y para conseguirlo creen que son fundamentales las pruebas testificales que se van a realizar el próximo viernes 7 de octubre, día en el que están previstas las declaraciones de los técnicos del Instituto Asturiano de Riesgos Laborales, y las del alcalde Oviedo, Wenceslao López, y el concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández. "Sin esas diligencias, no entendemos por qué el fiscal tuvo tanta prisa por redactar y firmar su propuesta de sobreseimiento", apuntó Marta Valle.

Por eso, a punto de cumplirse los seis meses de investigación, solicitan a la jueza instructora que califique la causa de compleja para poder ampliar la instrucción hasta 18 meses, como prevé la ley. "Es imposible que en seis meses dé tiempo a investigar lo que ocurrió aquel trágico día. Creemos que se debe hacer una instrucción sosegada y serena porque existen indicios e informaciones que pueden aclarar cómo ocurrió el siniestro y el fallecimiento de Eloy Palacio", aseguró Pérez Platas. Si finalmente la jueza instructora decidiera, después de realizar las testificales programadas para el viernes, calificar la causa de no compleja, tendrá que determinar si los hechos pasan a juicio o los archiva y declara el sobreseimiento del proceso. "Si eso ocurriera sería una decepción enorme para todos, porque creemos que hay bastantes indicios para ir a juicio. Pero no tiraríamos la toalla, agotaríamos todos los recursos y cauces legales que pudiéramos utilizar", indicó el letrado. Tanto él como la familia del fallecido piden el respeto al procedimiento judicial y manifestaron su malestar por enterarse de la petición del fiscal por los medios y no por el juzgado. "Da una penosa imagen de la justicia ante los ciudadanos y provoca un innecesario sufrimiento añadido a una familia destrozada", sentenció Valle.