La alegría de la victoria les duró muy poco a 128 aficionados del Oviedo el domingo por la tarde. En concreto, el tiempo que tardaron en salir del estadio e ir a buscar sus coches, estacionados en el entorno del Carlos Tartiere. Por ejemplo, en la calle Tres de abril de 1979 o en Rector Leopoldo Alas Hijo, junto al parque Juan Mata, y en donde hay pocas plazas de aparcamiento y línea amarilla. Los 128 se encontraron con una multa de 200 euros en el parabrisas por estacionamiento indebido. Bien porque habían invadido la acera, habían dejado el vehículo sobre una zona ajardinada o bien porque estaban en áreas peatonales. "Es abusivo porque nunca molestamos a nadie y sólo estamos dos horas", dice Gregorio Ángel Villagrá, uno de los afectados que ahora se debate entre recurrir o pagar antes de veinte días para beneficiarse de una reducción del 50 por ciento.

No opina lo mismo el concejal de Seguridad Ciudadana, que ante todo asegura que el Ayuntamiento "no tiene afán recaudatorio" y que las multas del domingo obedecen a un control periódico de la Policía Local. "Los ciudadanos no pueden escudarse en que no estorban a nadie para estacionar donde quieran, debe haber un respeto a la autoridad", señala Ricardo Fernández, que también defiende a los vecinos de la zona (Olivares, La Ería y Buenavista). "Nos han llegado quejas de residentes de Olivares que no podían salir de sus casas porque tenían la entrada tapada por coches, o de personas con dificultad de movimiento a las que les cuesta enormemente esquivar los coches subidos en la aceras los días que hay partido".

El mierense Villagrá lleva sesenta años acudiendo a Oviedo a ver al equipo azul y nunca había visto algo parecido a lo que ocurrió el domingo a la salida del partido contra el Nàstic de Tarragona. "Ni cuando el estadio estaba en Buenavista". Este aficionado fue uno de los primeros en abandonar el campo y cuando llegó a su coche, aparcado sobre la acera de la calle Tres de abril de 1979, se dio cuenta que "tenía un recadito". Lo mismo le pasó a los otros 127 conductores que estacionaron indebidamente. Ese fue el caso de Abraham García, que reconoce que aparcó mal, pero que "no estorbaba ningún paso".

A su juicio, la intervención de la Policía Local "es un absurdo que roza lo criminal" y añade: "Me alegré de que el anterior equipo municipal perdiera las lecciones por sus abusos y tropelías a los ciudadanos durante años. Después pensé que iba a ser diferente, pero los de ahora quieren seguir el mismo camino, así que me alegraré cuando les llegue el mismo final".

Los hosteleros del entorno del Tartiere -testigos de excepción- tampoco están contentos. Temen que la imposición de multas les ahuyente la clientela cada vez que haya partido los domingos. Numerosas fotografías de los agentes tomando notas de las matrículas circularon por las redes sociales tras el partido del Oviedo con el Nàstic -como la que ilustra esta información- acompañadas de críticas al Ayuntamiento y a los agentes como: "Me han jodido las navidades"

"El cabreo que teníamos todos en ese momento era muy grande. Se oían cagamentos en cada esquina. Nos sentimos impotentes e incluso algunos llegamos a llamar al Real Oviedo para contarle al club lo que estaba pasando". Villagrá, de 64 años, va al fútbol desde que era niño e incluso su padre, "Goyín", jugó en el Oviedo. "Da la sensación de que la policía intenta echar a la afición, pero no lo va a conseguir". Según este vecino de Mieres, los autobuses de la Aparo (Asociación de Peñas Azules del Real Oviedo) no pasan con demasiada frecuencia por su localidad, "así que no me queda más remedio que coger el coche y dar vueltas y más vueltas hasta que logro aparcar. La verdad es que el que se le ocurrió construir el Tartiere en esa zona es un impresentable".

Abraham García, al que también multaron con 200 euros (100 si paga antes de veinte días), añade: "Si no quieren que aparquemos allí, que pongan policías avisando antes del partido en vez pasar después a poner las multas porque la gente va a seguir estacionando al pensar que nadie les va a sancionar".

El concejal de Seguridad Ciudadana insiste en la necesidad de que los ciudadanos cumplan la normativa y aconseja a los aficionados que busquen estacionamiento algo más lejos, "aunque tengan que caminar diez minutos más para ir al estadio y volver a por su coche". Lo que no aclara Fernández es si la Policía Local volverá a hacer ronda en el entorno del Tartiere durante el próximo partido del Oviedo, que será el sábado 17 de diciembre, a las 18 horas, contra el Córdoba.