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Un usuario del HUCA, fumando ayer ante una de las señales que lo prohíben.LARA FERNÁNDEZ

Los fumadores a las puertas del HUCA alegan que desconocen la prohibición

"No sabía que en el exterior tampoco se podía echar un pito y no he visto carteles que lo digan", afirma una usuaria que incumple la norma

"No sabía que aquí afuera no se podía echar un pito, nadie me ha dicho que no fume y tampoco he visto carteles que lo digan". Quien así habla es una de las numerosas personas que a lo largo de la mañana de ayer apuraron o encendieron un cigarrillo en las puertas de acceso al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Se trata de pacientes y visitantes que, en su mayoría, alegaron desconocimiento al ser alertados por LA NUEVA ESPAÑA de que la ley antitabaco prohibe de forma expresa fumar en "centros, servicios o establecimientos sanitarios, así como en los espacios al aire libre o cubiertos comprendidos en sus recintos".

La norma legal, aprobada en el año 2011, con José Luis Rodríguez Zapatero de presidente del Gobierno y cinco años antes de la inauguración del HUCA, establece importantes sanciones económicas para quienes se salten la prohibición. Las multas superan los 600 euros para los reincidentes.

La presencia de fumadores a las puertas del HUCA ha motivado la denuncia de un usuario que acude regularmente al centro sanitario para acompañar a su hija a revisiones del asma. Su queja, según lamenta el propio afectado, no surtió efecto y la situación con el tabaco a las puertas del centro sanitario sigue sin estar controlada, tal y como pudo comprobar ayer este diario durante una visita. Raro es el momento en el que no hay alguien fumando en la acera que rodea el frente del edificio según se accede desde los aparcamientos.

Varias colillas en el suelo también ponen en evidencia que no se cumple a rajatabla la ley antitabaco, algo que ya quedó de manifiesto en el vídeo que el denunciante colgó en redes sociales -después lo retiró- y en el que se aprecia a varias personas fumando a las puertas del complejo, tanto en el área de hospitalización como en el de Pediatría.

Los propios fumadores con los que ayer habló este periódico a las puertas del HUCA aseguraron que si consumen tabaco en el exterior del centro sanitario es porque no saben que está prohibido. Las señales que advierten de que no se puede fumar son consideradas escasas y están pintadas en el suelo, por lo que hay infractores de la norma que aseguran que ni las han visto. Es cierto que, tal y como apunta otro de los fumadores, al menos una de ellas tiene la pintura muy gastada por el tránsito de los peatones y no se lee con facilidad. Además, el hecho de que haya varias advertencias escritas sobre la prohibición del tabaco pegadas en las mismas puertas del edifico principal del complejo hace que haya quien piense que es ahí, al acceder al inmueble, cuando entra en vigor la limitación legal.

Con todo, también hay quien, para no molestar, se retira de la primera línea del centro sanitario para encender un cigarro. Es el caso de Alberto Tejón, que ayer echaba un pitillo en las inmediaciones del aparcamiento de vehículos. "No tengo muy claro que aquí se pueda, pero por lo menos me aparto para afectar lo menos posible a la gente que entra en el hospital", apuntó este gijonés, que también considera escasa la información sobre las medidas antitabaco dentro del HUCA. "Si no se puede fumar en todo el recinto, ni siquiera en el exterior, debería quedar más claro", subraya.

"Lo primero que tienen que hacer si no quieren que fumemos en todo el hospital es dejarlo claro con carteles, porque la gente piensa que en el exterior puede echar un pito y que las marcas en el suelo son advertencias por si entras al edificio", añade otra fumadora.

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