Más del 80 por ciento de los pastizales asturianos están compuestos de material arbustivo, que es como una bomba de relojería a la hora de propagar un incendio. "Se necesita una política de fuego, usar este instrumento para combatir las quemas".

La propuesta fue realizada ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA por los especialistas en diversas facetas del medio rural que participaron en el debate perteneciente al ciclo sobre la gestión de los montes comunales, moderado por Juan Luis Rodríguez-Vigil, abogado, expresidente del Principado y autor del libro "La mitad olvidada de Asturias".

La idea de usar el fuego para tratar de parar las llamas descontroladas fue puesta sobre la mesa por el alcalde de Quirós, Ovidio García, y secundada por el resto de participantes, entre ellos la presidenta de Campoastur, Mari Cruz Fernández, y la abogada de la organización COAG Clara Esther Rodríguez Guerra, especialista en derecho agrario.

Los integrantes de la mesa también coincidieron en reclamar un cambio en la gestión de los montes comunales, adaptado a los nuevos tiempos, y con el predominio del derecho de los vecinos que ostentan su titularidad.

"Es necesario devolver la gestión del monte a los vecinos", recalcó Ovidio García. Rodríguez-Vigil, crítico con la política agraria del Gobierno regional, propuso también poner en marcha un instrumento fiscal potente, "que sería útil para modificar la estructura de la propiedad de la tierra en Asturias".

Ante los problemas que se dan en concejos como Tineo, donde, tal como denunció Clara Esther Rodríguez, el Ayuntamiento quiere cobrar una tasa a los usuarios de los montes comunales, Rodríguez-Vigil respondió que "el aprovechamiento de esas superficies es gratuito; no son embargables y las tasas sólo deben ser a consecuencia de un gasto".

Mari Cruz Fernández, ganadera valdesana y presidenta de la Cooperativa Campoastur, hizo hincapié en la necesidad de aprovechar mejor la riqueza forestal de los montes, "por ejemplo, a través de las cortas de madera". También se hizo eco de la asociación que pretenden crear los ganaderos de Tineo, a fin de defender sus derechos de propiedad. "No es de recibo que les pongan una tasa por ser jardineros de unos espacios que cuidan con un trabajo que, en el fondo, beneficia toda Asturias", señaló Fernández.

Clara Esther Rodríguez explicó que la ley de Montes de Asturias establece tres tipos: públicos, privados y vecinales en mano común. La letrada, que lleva casi veinte años viendo pasar por sus manos toda clase de reclamaciones relativas a la gestión de los comunales, recalcó que Asturias presenta una gran diversidad por zonas, que hace que en cada una de ellas se den actividades diferentes. "Pero el nexo es común", indicó.

La gran paradoja estriba en que la titularidad de los comunales la ostentan los ayuntamientos, "desde que en los años 50 inscribieron decenas de montes en el Registro, expoliándolos a los vecinos", recalcó.

Rodríguez-Vigil reclamó a la Administración más esfuerzos para abordar los problemas del medio rural. "Todos los esfuerzos están conectados con la zona central y el campo tiene un carácter secundario. No se justifica que los ayuntamientos se hayan visto privados de su capacidad de ordenar el espacio", concluyó.