Ignacio Lafuente ya no le tiene miedo a los abejorros. Sabe que son pacíficos por naturaleza y que sólo pican si se sienten especialmente amenazados. No en vano, este alumno de sexto de Primaria del colegio Parque Infantil es uno de los autores de la "Guía práctica para la identificación visual de los abejorros en Asturias", un proyecto pionero en España que ha salido de las manos de unos escolares ovetenses. "Gracias a este proyecto hemos aprendido que este tipo de insectos son muy importantes para el medio ambiente y para nuestra propia salud y que están en peligro por culpa de la acción del hombre. Para solucionar sus problemas hay que conocerlos y para eso hay que saber identificarlos", señala Lafuente.
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La guía -que tiene un formato de bolsillo y amplia información sobre el insecto en cuestión- nació de una propuesta de Luis Frechilla, un biólogo que tiene tres niños estudiando en el Parque Infantil. "Todo comenzó con una charla que les di en junio del año pasado. El tema les gustó tanto que nos decidimos a hacerlo. A los niños de esta edad les llaman mucho la atención los bichos y nos pareció que era la excusa para que mantuviesen una conexión directa con la naturaleza, algo que por desgracia no es muy habitual en los colegios", señala Frechilla. "En España hay 38 especies conocidas y 32 están en Asturias. Sólo alrededor del cole hemos encontrados siete diferentes, o sea que contamos con mucha diversidad", añade.
La guía elaborada por los niños está escrita con lenguaje sencillo y evita en lo posible los términos más científicos, pero recoge amplia información y sirve para todas las edades. Entre otras cosas cuenta con dibujos de las diferentes especies "para que todo el mundo pueda reconocerlos". Luis Frechilla fue el promotor, pero la profesora que asumió el reto de adaptar el proyecto a sus clases fue María Ángeles Alonso, que se retiró hace unos meses. "Su labor, al igual que el de la directora del centro, fue muy importante para que todo saliese bien", reconoce el biólogo.
A lo largo de todo el proyecto, los alumnos aprendieron a capturar a los abejorros para analizarlos sin hacerles daño, a conocer los secretos de la especie y a desarrollar todos y cada uno de los pasos necesarios para plasmarlo en papel. "Es lo que más me ha gustado hacer desde que vengo al cole", asegura otro de los autores, Miguel López.