La asociación de estudiantes del Conservatorio Superior de Música del Principado de Asturias lanzaron ayer graves acusaciones contra el profesorado del centro. Lo hicieron en una concentración en la Corrada del Obispo en la que leyeron un manifiesto en el que se incluyen afirmaciones como "no podemos consentir que un profesor insulte, humille, maltrate, toque, o bese a una alumna o alumno". Xulián Suárez, miembro de la asociación, explicó que hay casos concretos, tres alumnas en los últimos cuatro o cinco años, y que en los próximos días "se presentarán las denuncias ante la Policía". La asociación hará el acompañamiento que requieran las alumnas afectadas. Por su parte, el director del centro, Fernando Agüeira, no quiso hacer ayer declaraciones ni valorar la denuncia del alumnado.

Los estudiantes hablan de "relaciones tóxicas entre profesores y alumnos" que se sustentan en que las enseñanzas de música son las únicas que tienen un carácter completamente individual. "Estamos muchas horas durante el curso con nuestro profesor de instrumento a solas, y esto propicia que en algún caso se estén normalizando las relaciones tóxicas", explican. Por ello piden a la Consejería y la dirección del centro "rigor en el seguimiento de posibles casos de acoso, maltrato o abuso de autoridad por parte del profesorado".

La descripción que los alumnos concentrados ayer hacen del Conservatorio incluye profesores que no cumplen sus obligaciones docentes. "No imparten clase, hacen exámenes fuera del plazo establecido, hacen comentarios inadecuados dentro de las aulas (comentarios racistas, machistas, tránsfobos, homófobos?)". Estas críticas propiciaron ayer un profundo malestar entre los profesores del centro que entienden que si los alumnos denuncian un caso de acoso o maltrato deben hacerlo ante la dirección, la policía y el juzgado y hacerlo con nombres y apellidos pero no de forma generalizada en una concentración en la calle. Xulián Suárez entiende el cabreo de los profesores, "no es una situación generalizada", matiza, y reconoce que la dirección del centro ha remitido información a la Consejería de Educación. "Pero no sabemos si se han tomado medidas concretas".

Además del trato que supuestamente reciben por parte de algunos profesores, los alumnos se quejan también de aspectos docentes. El espacio del que disponen para estudiar, dicen, es insuficiente. "Contamos con 16 cabinas para 247 alumnos, y dirección se niega a permitir el acceso a las aulas vacías para que las usemos como lugar de estudio, con la excusa de que el material se desgasta y las aulas son exclusivamente para la docencia", dicen. Y añaden: "se nos ha llegado a decir que si nos dejan las aulas para estudiar desafinaríamos los pianos". Profesionales de la música y la docencia explicaron ayer que este punto es cierto y tiene su justificación, "cuando se les deja los pianos para estudiar una semana y media en época de exámenes, los instrumentos quedan temblando". "Esto no es Alemania donde va un afinador cada semana y los pianos se cambian cada tres años", explican las mismas fuentes, ajenas a la dirección del centro pero conocedoras de su funcionamiento.

Los responsables del conservatorio prefieren por ahora no entrar en la polémica a la espera de cómo evolucionen los acontecimientos. En los próximos meses habrá elecciones a la junta directiva del Conservatorio Superior de Música de Asturias.