Los bomberos de Oviedo localizaron a las 12.20 horas de esta mañana el origen de la fuga de monóxido de carbono que a las diez de la mañana había alarmado a los trabajadores de la sucursal de Caixabank en la calle Uría, obligando a cortar uno de los carriles de la céntrica vía y generando alarma en la zona ante lo que podía ser una fuga de gas.

El humo respirado por los empleados provenía de una caja registro situada a la altura de la entrada al pasaje Plácido Álvarez-Buylla. El humo generado po la combustión se filtró al interior del banco mediante los tubos de suministro.

Minutos después del aviso de los trabajadores algunos testigos vieron como salía humo de la caja registro en la que finalmente se localizaron los daños. Previamente, bomberos y técnicos de EDP buscaron más daños incluso en el interior del antiguo edificio de la Delegación de Economía y Hacienda, propiedad de la empresa pública SEDES.

Las labores generaron mucha expectación tanto entre los paseantes como entre el personal de los comercios de la zona. Al principio los bomberos entraron en el banco con mascarillas por si la fuga estuviese en el interior. Una vez localizada la fuga, pudo verse a los efectivos continuar sus labores sin usar ni siquiera mascarilla.