El músico Héctor Braga ha seleccionado para su actuación durante la noche de San Juan en la plaza de la Catedral de Oviedo temas relacionados con los emigrantes asturianos, con esa memoria colectiva de la tierra. Esa música será escenificada por actores y bailarines del grupo "Margen". Braga tocará en un escenario situado a la altura de la estatua de "La Regenta" y las representaciones serán en una plataforma inferior, sobre la fuente de la plaza. "Es un homenaje a la memoria emigrante de los asturianos y a todos aquellos que se ven obligados a abandonar su país huyendo de la guerra y la miseria", resumió José Antonio Lobato, de "Margen".

Todo eso será a las diez y media de la noche del sábado y mientras suena la música el artista Toño Velasco irá pintando sus demonios, los de la ciudad y los de toda la sociedad en un enorme lienzo hexagonal. Esos demonios son "los papelinos que tiramos a la hoguera" y por tanto la obra de Velasco será más que nunca "arte efímero" y acabará ardiendo en la hoguera de San Juan. Esos dos escenarios artísticos estarán unidos no sólo por el sonido, sino también por el teatro a través de una personaje que Lobato definió como "viajero-emigrante".

El "espectáculo global" que anuncia el director de "Margen" tendrá continuidad una hora más tarde cuando los integrantes de la asociación "Mercáu Astur", comandados por Consuelo Ríu, inicien "un ritual mágico" en el que cuatro magas que representan a los cuatro elementos de la naturaleza invocarán a seres mitológicos. Mientras llegan las xanas, el trasgu y otros seres del bosque sonará la música de Sigfrido Cechini. El punto álgido llegará a las doce en punto de la noche "cuando un gran cuélebre llegará volando para prender la hoguera".

Ríu y Lobato presentaron el espectáculo acompañados del concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos, que destacó que éste "es el cuarto año consecutivo que la hoguera de San Juan se celebra en el lugar más apropiado, la plaza de la Catedral". Sánchez Ramos entiende que este marco "es el mejor para la ciudadanía y para los artistas" y afirmó rotundo que, "pese a que en los últimos años se ha puesto en marcha la máquina del miedo, la seguridad está plenamente garantizada" ante el templo.

La comisión delegada de la Fundación Municipal de Cultura (FMC) aprobó el lunes los actos con un presupuesto de 36.000 euros. La cuantía supone la mitad que el año pasado, pero tiene explicación. En 2017, los actos se prolongaron hasta el domingo de manera excepcional. Cultura incluyó en el programa un concierto homenaje al director saliente de la orquesta Oviedo Filarmonía, Marzio Conti, menos de 24 horas después de la hoguera y en la misma plaza.