"A través de la literatura tratamos de enjugar, combatir y rebatir a la muerte, que ha sido un tema literario desde hace siglos". Así lo dijo en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Gema Fernández, una de las escritoras que participan en el libro "Ars Moriendi", que se presentó ayer.

El volumen cuenta con testimonios "que ayudan a comprender mejor esta encrucijada de sabernos seres pequeños", añadió Fernández. La autora mencionó a Bécquer, Larra y Oscar Wilde, entre otros escritores que han prestado una atención especial a la muerte en sus obras. "Ante todo he querido aportar mi experiencia personal; este libro es especial y casi mágico para mí. Me parecía que el tema era fascinante, ya que habla de una realidad que nunca ha dejado de estar presente y ofrece múltiples interpretaciones; es un libro muy plural", señaló Fernández.

"Este libro me ayudó a acabar de superar la pérdida de seres queridos y ha supuesto para mí algo más que un proyecto literario; ha sido un exorcismo lírico que ha sacado mis demonios interiores", añadió la escritora.

El editor Lauren García definió la obra como "la belleza de un canto coral que se proyecta sobre el uso de la literatura como mejor venganza; la defensa de la vida terrenal como espacio vital". García también consideró que se trata de "una bella metáfora recubierta de los pliegues de la tristeza". El volumen está editado por Amadeo Fernández Durán y Javier F. Granda, quien explicó que la base son reflexiones sobre la muerte en las que cada uno plasma su punto de vista. Granda, que ha sido editor de varias publicaciones y ha participado en numerosos proyectos editoriales como escritor y crítico, señaló que "pensar en la muerte como una reflexión literaria tiene cierta riqueza". En la tradición clásica "Ars Moriendi" es el nombre de dos textos interrelacionados escritos en latín que contienen consejos sobre los protocolos para una buena muerte y sobre cómo "morir bien" de acuerdo con los preceptos cristianos de finales de la Edad Media. Al final del acto varios escritores leyeron fragmentos de sus textos.