La concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Oviedo ordenó el cese de la actividad y la clausura de la hamburguesería Goiko Grill, en el número 13 de la calle San Francisco, por carecer de licencia de apertura. El negocio, ubicado en el bajo de la antigua tienda de moda Modesta, abrió el pasado 1 de junio después de haber recibido en abril una resolución del Consistorio para paralizar las obras de ejecución por carecer igualmente de permisos, a la que hicieron caso omiso.

La orden pilló por sorpresa ayer a los propios empleados del establecimiento. La empresa les pide guardar silencio. De momento, el negocio funciona con normalidad, pero en caso de no proceder al cierre de manera voluntaria, el Ayuntamiento podría proceder a la clausura de manera subsidiaria del establecimiento.

La cadena hostelera, propiedad del joven empresario venezolano de ascendencia vasca Andoni Goicochea, presentó en su día una declaración responsable y ahora alega que está tramitando un expediente de legalización de las obras para seguir abierto. El Ayuntamiento considera que las obras previas precisaban de un permiso de obra media, imprescindible para obtener la también pendiente licencia de apertura.

En caso de culminarse el cierre, la hamburguesería no podría reabrir sus puertas hasta conseguir la licencia de apertura definitiva y regularizar la situación de las obras realizadas previamente sin los pertinentes permisos.

La orden de clausura vino motivada por una denuncia vecinal por malos olores. Algunos residentes de la zona señalaron a este periódico que el establecimiento cuenta con una chimenea ilegal y está utilizando bombonas de gas butano para cocinar ante la imposibilidad de obtener suministro de gas ciudad. Aseguran que durante meses solicitaron "por las buenas" la subsanación de los problemas.

Fuentes cercanas al local hostelero señalan que la intención es tratar de evitar el cierre o en su defecto reducirlo al mínimo posible hasta la regularización de la situación para poder atender el mayor número de reservas pendientes posibles y no provocar trastornos a los clientes.

Con la resolución firmada por el concejal de Urbanismo, el edil de Somos Ignacio Fernández del Páramo, se pone fin a la vía administrativa y ante la misma cabe recurso por la vía de lo contencioso-administrativo.