El debut del edificio de EDP en la Noche Blanca ovetense no pudo ser más exitoso. Los ocho turnos de visitas guiadas establecidos para conocer la historia del inmueble construido entre 1964 y 1969 y, en especial, las vidrieras del artista y arquitecto encargado de diseñar el edificio, Joaquín Vaquero Palacios, agotaron las plazas disponibles con bastante anterioridad y fueron muchos los que se quedaron con las ganas de poder entrar.

La historiadora Lucía Solano, guía habitual de las visitas a la centenaria central eléctrica de La Malva de Somiedo, fue la encargada de explicar los entresijos de la construcción del edificio y los detalles de la obra de Vaquero Palacios. "Son unas piezas de hormigón y vidrio de color con temas que no son del todo abstractos", explicó la experta a un grupo de visitantes.

Las escaleras centrales de la sede de la compañía eléctrica fueron el escenario de un tour que siguió un camino descendente. Los participantes subieron en ascensor hasta la octava planta para ver una vidriera con la que el artista trató de representar el origen de HC.

En el resto de pisos, distintas obras hacían guiños al origen de su obra artística con influencia de los destinos en los que pasó parte de su vida como Nueva York, México y Roma, así como a las centrales eléctricas que diseñó en centrales de Salime, Miranda, Proaza, Aboño y Tanes entre 1945 y 1980.

Los asistentes salieron satisfechos tanto por la calidad estética de los trabajos del afamado arquitecto fallecido en 1998 como por la buena conducción de la guía y la oportunidad de descubrir las interioridades de uno de los inmuebles más emblemáticos de la ciudad. "Se ve a la gente bastante interesada y se nota que está gustando", explicó Lucía Solano a la salida de uno de los ocho turnos repartidos en periodos de un cuarto de hora entre las ocho de la tarde y las diez de la noche.