Oviedo ya está inmersa en la Navidad. Desde ayer a las seis de la tarde las calles de la ciudad están iluminadas por tres millones de bombillas de colores que pretenden alegrar estas fechas. La cifra la ofreció el alcalde, Wenceslao López, durante el encendido oficial de la iluminación navideña. López presionó un botón en la plaza del Ayuntamiento y el árbol de Navidad que tenía a su espalda se encendió, y así permanecerá hasta después de las fiestas. Junto al árbol se han colocado cajas de regalos, un oso y unos renos para acrecentar el espíritu navideño.

El Alcalde explicó que este año "se han iluminado 215 calles, entre las que se incluye la zona rural", con una instalación que consume 40.000 kilovatios a la hora. Además se han iluminado veintiocho centros sociales en todo el municipio.

Pero no todo son arcos en las calles, además del alumbrado también se han instalado en distintos puntos de la ciudad varias figuras luminosas que completan la decoración navideña. El árbol de Navidad instalado en la plaza del Ayuntamiento se adorna "con grandes paquetes de regalo iluminados".

Además, la plaza Porlier acoge un photocall integrado por un muñeco de nieve y bolas navideñas. También hay figuras luminosas en el cruce de las calles Pelayo, Milicias Nacionales, Palacio Valdés y Progreso y en la plaza de Longoria Carbajal.

Todo ello tiene el objetivo, a ojos del Alcalde, "de que los guajes lo pasen bien". Wenceslao López espera que tanto los pequeños como los mayores "tengan muchos regalos y que nos toque la lotería para hacer el mes de diciembre completo". El regidor hizo un llamamiento a los ovetenses para disfrutar de los días de vacaciones y de la familia, y ya mirando hacia el final de las fiestas "que los Reyes no nos traigan carbón, aunque en Asturias no estaría nada mal porque hay que consumirlo", concluyó el Alcalde tras encender las luces.