Un conductor que circulaba ebrio por la calle Arzobispo Guisasola protagonizó a las ocho de la mañana de hoy un espectacular accidente en el que su vehículo quedó parcialmente volcado tras chocar contra un bordillo de la acera y derribar un muro del parque del Campillín. G. M. J. R., de 34 años, resultó ilesó a pesar de lo aparatoso del siniestro y fue detenido tras dar 0,80 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en el control de alcoholemia.

El área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Oviedo aseguró que no fue la única alcoholemia penal registrada a primera hora del día de hoy, pues a las nueve menos cinco los agentes de la Policía Local detuvieron a otro conductor en la misma calle Arzobispo Guisasola que dio 0,75 en un control rutinario, mientras que a las 12.00 horas otro piloto, L. H. H. de 52 años era detenido tras chocar contra el escaparate de una tienda de coches de la calle Jardín de La Corredoria.