Elena FERNÁNDEZ-PELLO

El de Sara Carreño fue uno de los testimonios de los familiares de los represaliados por el franquismo que ayer se escucharon en la antigua cárcel de Oviedo, en el que algunos estuvieron recluidos durante décadas. El abuelo de la diputada de Podemos, aunque ovetense elegida por La Rioja, se llamaba Juan Valero Jano y era maestro. Fue condenado a 12 años de cárcel, cumplió cuatro y salió a la calle, pero regresó después de haber sido detenido por traducir textos subversivos, y esta segunda vez por 15 años. No quedó definitivamente en libertad hasta 1952 y no pudo volver a ejercer como maestro hasta la Ley de Amnistía, en 1977. Era un hombre de mente abierta, demostró su nieta al contar que "republicano y ateo, daba clases de catecismo a los presos", lo que les ayudaba a redimir pena.

Sara Carreño asistió al homenaje a las víctimas de la represión que se celebró ayer en el Archivo Provincial, que tiene su sede en el edificio en el que fueron recluidos su abuelo y miles de hombres y mujeres por las mismas razones que él. Alfredo Carrero, su padre y exsecretario general de la Agrupación Socialista de Oviedo, se sentó junto a su esposa entre el público.

El de Sara fue el primero de los testimonios que se sucedieron durante la tarde, en una jornada en la que se presentó el libro "Desde la cárcel, memoria de los presos del franquismo en Asturias" y en la que la historiadora Covadonga Fernández dio cuenta de la base de datos que está elaborando, ordenando los datos de todos los presos políticos que pasaron por la cárcel ovetense, y en la que ya ha incluido 6.400 expedientes de hombres y algo mas de un millar de mujeres. En la jornada, organizada por la Concejalía de Participación Ciudadana de Oviedo en colaboración con el Archivo de Fuentes Orales de Asturias, ambas involucradas en este proyecto de recuperación de la memoria, participó la escritora Vanessa Gutiérrez.