El acuerdo para acabar con la huelga de los autobuses urbanos de Oviedo parece más lejos que nunca. La oleada de ataques perpetrados a 22 vehículos de TUA, entre las siete y las siete y media de la tarde del lunes, ha supuesto una ruptura total entre las partes de cara al inicio de las tres jornadas consecutivas de paros previstas desde hoy hasta el viernes.

La compañía declinó ayer participar en la reunión prevista en el Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (Sasec) para intentar resolver el conflicto. El comité de empresa lo interpretó como una acusación directa sobre la autoría de los actos violentos y respondió desmarcándose de los mismos y apuntando a "aquellos que no desean que el comité y la dirección de la empresa lleguen a ningún acuerdo".

TUA calificó la rotura de las lunas de los 22 autobuses como "una emboscada organizada y premeditada" y, aunque en un primer momento advirtió de que los daños impedirían desarrollar los servicios normalidad, finalmente estos no se verán afectados. "Al haber sólo servicios mínimos habrá vehículos suficientes", indicaron fuentes de la empresa, que confían en reparar los daños a lo largo de la jornada de hoy.

Los que más sufrieron en sus carnes la rotura de los cristales fueron los propios conductores de la empresa del turno del lunes. "Lo pasamos francamente mal", admite uno de ellos, todavía asustado por lo vivido. "Empecé a escuchar por la emisora cómo se sucedían los ataques a compañeros y me eché a temblar", explica el trabajador acerca de unos sucesos desarrollados en apenas media y sin heridos, pero sí con algún que otro susto. "Una pareja que viajaba con un bebé se puso de los nervios tras pensar que le habían caído cristales en el carrito", comentan fuentes de la plantilla sobre un hecho que tuvo lugar en las proximidades de Cerdeño.

Los trabajadores relataron ayer a este diario cómo en apenas unos minutos fueron atacados trece autobuses articulados, ocho cortos y un microbús en seis puntos diferentes. Además de en las inmediaciones del polígono del Espíritu Santo, el autocar de la línea del centro comercial de Paredes (Siero) fue atacado en Viella. Y en pleno casco urbano se registraron varias roturas de lunas en la avenida del Cristo, el entorno de la plaza de toros y las calles Real Oviedo y Samuel Sánchez.

Los testigos reconocieron no poder identificar a los autores. "En la mayoría de los casos rompieron lunas traseras utilizando pequeñas bolas metálicas y nadie los vio claramente", indica un trabajador, que atribuye "la deriva violenta" de las protestas a la división sindical. "Hay posturas encontradas y los más perjudicados somos los trabajadores", apuntan.

Por su parte, la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) condenó unos hechos que calificó de "inadmisibles y de extrema gravedad" y solicitó a las autoridades competentes "la máxima diligencia" para desenmascarar a los responsables de unos hechos que desbarataron cualquier opción de acuerdo para desconvocar una huelga que hoy mantendrá a la ciudad con unos servicios mínimos con sólo 20 de los 59 autobuses disponibles en activo.