Sentida despedida a Anselmo López Acha, recibido en la iglesia con el himno del Oviedo

Familiares y amigos lloran en San Juan el Real al que fuera empresario y directivo del club azul, "un hombre que vivió entregado a los demás"

Con música de gaitas y la letra del himno del Real Oviedo, el club de sus amores y del que fue directivo. Así comenzó en la iglesia de San Juan el Real el funeral de Anselmo López Acha, empresario textil carbayón fallecido el pasado viernes a los 77 años. Sus hijos sabían que escuchar esos acordes erizaban la piel de su padre en cualquier situación. Y la de ayer, en la que Oviedo le brindó un sentido último adiós, dio pie a recordarlo. El funeral reunió a amigos, familiares, compañeros de trabajo y colegas del mundo del comercio. En el exterior del templo, todos coincidieron en que, además de "un gran emprendedor", López Acha fue "un hombre bueno que siempre vivió entregado a los demás".

Javier Suárez, párroco de San Juan el Real, fue el encargado de oficiar el funeral, al que asistieron en torno a un centenar de personas. Las cenizas del fallecido presidieron el altar al lado del cirio pascual que anuncia la vida. Más allá del momento del himno, que sonó en el teléfono del párroco mientras se colocaba una insignia del Oviedo encima de los restos del fallecido, la ceremonia fue bastante sencilla. No obstante, muchos de los presentes fueron incapaces de contener las lágrimas recordando al empresario. En la primera fila, estaba su viuda, Carlota Tartiere, y sus cinco hijos: Ignacio, Carlota, Anselmo, Alejandro y Victoria López. "Por encima de todo fue un gran padre", señaló el párroco.

La viuda de López Acha se fundió con ellos y con sus nietos en un cariñoso abrazo tras la homilía. Estos últimos eran "el ojito derecho" del empresario, especialmente después de su jubilación. "Se desvivía por ellos", destacaban a este periódico desde su entorno. Fallecido en su querida Salinas a causa de una enfermedad oncológica, era también primo del expresidente del gobierno José María Aznar y del diplomático Javier Vallaure de Acha. Su padre, Anselmo López-Valdivieso (hermano de la madre del exlíder del PP), fue alcalde en funciones de Oviedo en los años sesenta. Durante su etapa como directivo oviedista trabó amistad con futbolistas y entrenadores importantes de la historia del club, como Tensi y Javier Irureta.

Sentida despedida a Anselmo López Acha, recibido en la iglesia con el himno del Oviedo

Anselmo López Acha. / LNE

López Acha estuvo vinculado desde joven a la moda textil con "Blanco y Negro", un conocido comercio familiar ya desaparecido. Muchos de sus empleados en la firma "Modital", una fábrica textil especializada en blusas de seda que regentó después, acudieron también al funeral. Como jefe, sus subordinados destacaban que era un hombre "de firmes convicciones, con liderazgo y siempre disponible para ayudar en los momentos difíciles". Hubo algunas caras conocidas en la iglesia, como el presidente de la Asociación de Comerciantes de Oviedo, Nacho Del Río; el que fuera presidente del Colegio de Médicos de Asturias, Luis Braña o el psicoesteta Ramiro Fernández.

La familia agradeció a través del sacerdote Javier Suárez todo el cariño recibido, que ya se plasmó en el penúltimo adiós al empresario en el tanatorio de Los Arenales: "Es un momento triste, pero arropados encontrarán consuelo y esperanza", dijo el párroco antes de arrojar agua bendita sobre las cenizas de López Acha. La misa del próximo domingo a las 12.00 horas en San Juan el Real será ofrecida en su honor por su eterno descanso.