Buscan al autor del apuñalamiento a un joven en Avilés: "Estaba desangrándose"

Una mujer aplicó un torniquete al herido y controló la hemorragia en una pierna hasta la llegada de la ambulancia

Acera de la calle Padre Arintero donde se produjo el apuñalamiento.

Acera de la calle Padre Arintero donde se produjo el apuñalamiento. / I. G.

I. G.

El uso de un arma blanca vuelve a ser protagonista de un suceso en lo que ha transcurrido de semana en Avilés. Si el pasado miércoles un ladrón se valió de una navaja para atracar a una céntrica joyería del Carbayedo y obtener un botín económico y no de joyas, el barrio del Pozón vivió ayer una agresión con un arma similar. En esta ocasión, sí hubo heridos. Una discusión entre dos jóvenes motivó la agresión, según confirmaron desde la Policía Nacional, que investiga el caso. La labor de los agentes se centró minutos después de la agresión en intentar dar con el paradero del atacante, que huyó a pie tras asestar varias puñaladas a otro joven. "Corrió calle arriba", manifestaron testigos de la agresión producida en la calle Padre Arintero, una de las principales arterias del barrio y a plena luz del día. Los agentes de la brigada de Policía Científica recabaron pruebas en el entorno del lugar de la agresión. La calle Pedro Arintero une la avenida de Santa Apolonia con la calle del Carmen.

La discusión entre los dos jóvenes ocurrió sobre el mediodía, hacia las 12.00 horas. Ambos se encontraban en plena vía pública, uno de ellos, el herido, llevaba consigo un patinete. Por motivos que los testigos no supieron precisar, la discusión elevó el tono y terminó con un agresión: el presunto autor de los hechos asestó varias puñaladas en las piernas, cuestión que no impidió al herido coger fuerzas para poder desplazarse unos metros y pedir auxilio. "Estaba desangrándose", indicaron testigos. La colaboración ciudadana permitió que no fuese a mayores. Una vecina del barrio no dudó en utilizar un pañuelo para aplicar un torniquete en la pierna al herido. Esa acción le permitió controlar la hemorragia hasta la llegada de los servicios sanitarios. Los médicos trasladaron en ambulancia al herido al Hospital Universitario San Agustín (HUSA) para conocer el alcance real de los daños tras la agresión. Eso sí, indicaron testigos, la vida del joven herido no parecía correr peligro y eso fue posible gracias, en buena medida, a la colaboración expresa de la mujer que aplicó un torniquete.

Suscríbete para seguir leyendo