La concejala de Infraestructuras en el Ayuntamiento de Oviedo, Ana Rivas, descartó ayer hacer valoraciones sobre la posibilidad de imponer sanciones a la empresa TUA por incumplimiento de contrato a raíz de la huelga de conductores iniciada el pasado mes de diciembre, como ya planteó en su día el alcalde, Wenceslao López.

Rivas pidió esperar a la realización de un informe completo por parte de los técnicos antes de pronunciarse, pues, a su juicio, podría empeorar la situación del conflicto laboral. "Preferimos no meter más leña al fuego", indicó en respuesta a una pregunta de Ciudadanos sobre la huelga en el Pleno ordinario de ayer, en clara referencia a la situación actual del conflicto, con las negociaciones totalmente rotas por ambas partes.

Preguntada igualmente por la posibilidad de una nueva mediación municipal para tratar de alcanzar un acuerdo antes de los nuevos paros previstos para los días 22 y 24 de este mes, la concejala descartó hacerlo de motu propio. "Seguimos a disposición de las dos partes", dijo respecto a su intención de intervenir únicamente si la empresa o los trabajadores así lo requieren.

Por su parte, representantes de la plantilla se manifestaron ayer frente al Ayuntamiento reclamando soluciones a su situación. "Tratamos de hacer nuestras peticiones visibles", declaró el presidente del comité de empresa, Manuel Villaverde.