Las obras más conocidas del músico francés Debussy invitaron ayer a soñar al público que asistió al primer concierto de la temporada de la Sociedad Filarmónica de Oviedo, en el teatro del mismo nombre. María Cueva Méndez y Jacobo de Miguel ( en la imagen) tocaron al piano piezas del primer libro de "Preludios" del compositor y fusionaron la interpretación clásica con la improvisación.