Una joven ovetense entró en pánico ayer cuando se dio cuenta de que la cera que calentaba en la cocina y con la que se iba a depilar se estaba quemando. Al ver el humo, la joven, que vive en la zona de Vallobín, en las inmediaciones del hotel Monumental Naranco, decidió avisar a todos los vecinos para que desalojasen el edificio ante el temor de que se desatase un incendio.

La chica estaba viendo la televisión y se despistó, fue entonces cuando la cera comenzó a humear en la cocina, y ella, presa del pánico, optó por avisar a los vecinos. Los bomberos se personaron en la zona de los hechos y comprobaron que no había daños en la vivienda ni fuego descontrolado, tan sólo una humareda que salía de la cocina, donde se había recalentado la cera de depilar.

Para evitar posibles intoxicados, los efectivos del servicio municipal procedieron a ventilar la casa de la chica y comprobaron que no había daños materiales ni en la casa de la joven ni en las viviendas contiguas. Los bomberos y los efectivos municipales también tranquilizaron a los vecinos, que permanecieron en la calle un buen rato, asustados por si el despiste de la chica pudiera acabar en un incendio que afectase al edificio.

Afortunadamente, todo quedó en un susto y la cera de depilar sólo provocó una enorme humareda en la casa de la joven, que quiso ser precavida y optó por avisar a todos los vecinos ante el temor a que se produjese un incendio. Tras ventilar la casa de la chica durante más de media hora, todos los vecinos pudieron regresar a sus casas.

La cera de depilar es un producto muy peligroso cuando se supera la temperatura recomendable para su uso. Además de que puede causar quemaduras severas en la piel, provoca grandes cantidades de humo, con el consiguiente riesgo de intoxicación.