El proyecto para implantar en la ciudad una incubadora de alta tecnología biosanitaria no puede esperar por los terrenos de La Vega, cuyo proceso de reversión a manos municipales sigue acumulando retrasos y hasta podría quedar en suspenso por el adelanto electoral decidido por Pedro Sánchez. Las instalaciones de la Fundación para la Investigación y la Innovación Biosanitaria del Principado de Asturias (Finba), en el recinto sanitario del nuevo HUCA, se perfilan definitivamente como sede de esta iniciativa a la vista de que la Fábrica de Armas sigue siendo propiedad de Defensa. Los empresarios alertan de que no hay tiempo que perder para no poner en riesgo una financiación comunitaria que llegaría al 80% de la inversión si no hay demoras y el proyecto logra acceder al plan de ayudas de los fondos Feder de la UE que gestiona para el periodo 2014-2020 la Fundación del Instituto Cameral para la Creación y Desarrollo de la Empresa (Incyde).

El regidor, Wenceslao López, pidió "no poner el carro delante de los bueyes" cuando el presidente de la Cámara de Comercio, Carlos Paniceres, reclamó el mes pasado la máxima agilidad para que La Vega pudiera acoger la iniciativa. La falta de avances concretos en la negociación con Defensa desde entonces ha obligado a buscar la alternativa de la Finba.

Javier Collado, director general de Incyde, se desplazó ayer a Oviedo para explicar a responsables de la Cámara, el Ayuntamiento y el Principado el procedimiento para la puesta en marcha de la incubadora y para poder acceder a una financiación comunitaria que se reduciría al 50% si el proyecto no se lanza antes de 2021. Por parte municipal asistió el Alcalde, mientras que Carlos Paniceres representó al ente cameral. Por parte de la administración autonómica estuvo María Concepción Saavedra, directora general de Planificación Sanitaria, y también participó Enrique Caso, director de la Finba.

Según indicó Carlos Paniceres tras la reunión, todas las partes quedaron emplazadas a presentar cuanto antes un proyecto para la implantación de la incubadora tecnológica en las dependencias de la Finba. Además, gana enteros la figura del consorcio para la puesta en marcha de la iniciativa, con la participación del Ayuntamiento, la Cámara de Comercio, la Universidad de Oviedo y el gobierno regional. Tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, Javier Collado confirmó que el modelo en que se debe fijar Oviedo es el del vivero tecnológico sobre salud y alimentación que está dando sus primeros pasos en Santiago de Compostela.

La iniciativa gallega se centra en la biotecnología de la salud y las tecnologías alimentarias, con el objetivo de impulsar unas cuarenta pequeñas empresas relacionadas con esos sectores. Para su puesta en marcha se dispuso de una ayuda comunitaria de 1,48 millones de fondos europeos.