La Policía Nacional busca a un joven español de origen sudamericano que formaba parte de la pandilla que apuñaló a dos personas y le propinó una paliza a una tercera en el Antiguo durante la madrugada del pasado domingo. Los agentes lograron detener a cuatro de los supuestos autores de los ataques, entre ellos un niño de 13 años y una niña de 15, pero el quinto de los implicados consiguió huir del casco viejo en el momento en el que se produjeron los arrestos. A última hora de ayer aún no había sido localizado, aunque fuentes ligadas a la investigación aseguran que podría caer "en los próximos días". El joven es mayor de edad y tiene "alrededor de 20 años", al igual que los otros dos varones que acompañaban a los menores la noche en la que sembraron el pánico por la zona de copas de la ciudad.

Aunque todas las fuentes consultadas sostienen que fueron cinco los implicados en el suceso, la Policía Judicial continua investigando y recabando testimonios para saber a ciencia cierta si hubo más protagonistas. Según ha podido saber este diario, los dos menores son "de origen latinoamericano", aunque tienen nacionalidad española. Uno de ellos, el niño de 13 años, fue puesto en libertad de inmediato porque a los menores de 14 no se les pueden aplicar medidas judiciales, es decir, que son inimputables en base al Código Penal. La niña, que tiene 15, fue trasladada al centro de internamiento de Sograndio como medida cautelar debido a la gravedad de los hechos. En cuanto a los dos mayores de edad detenidos -que han sido puestos en libertad con cargos y con la obligación de presentarse en los juzgados los días 1 y 15 de cada mes hasta que se celebre el juicio-, uno es español y el otro rumano. Ninguno de los protagonistas del suceso, siempre según fuentes policiales, es "de los clásicos conocidos de la noche".

El primero de los apuñalamientos se produjo alrededor de las cinco y cuarto de la madrugada en la zona de la Corrada del Obispo. La pandilla le pidió dinero a una pareja y, al negarse, el hombre recibió una navajada en el costado izquierdo. M. A. B., que tiene 30 años, tuvo que ser trasladado al hospital. El grupo logró escabullirse, pero alrededor de las seis de la mañana volvieron a actuar. En esta ocasión fue en la plaza del Ayuntamiento. Allí le dieron una paliza a M. R. F., un joven de 20 años que no hizo más que cruzarse con ellos. El chico también recibió una puñalada en el abdomen. En ese momento apareció Antonio Díaz-Rubín, de 46 años de edad, que es técnico de Cruz Roja y se vio en la obligación de socorrer al herido. Cuando lo estaba atendiendo, uno de los miembros de la pandilla de agresores le pegó una patada en la cabeza a M. R. F. Antonio Díaz-Rubín se incorporó para recriminárselo, pero no tuvo tiempo porque el resto del grupo se abalanzó contra él. El hombre asegura que le agarraron y que le molieron a golpes. Dice que incluso intentaron sacarle los ojos. Entonces llegó la Policía Local y sus agentes lograron capturar a dos de los agresores. La Policía Nacional detuvo a los otros dos poco después, aunque el quinto implicado se les escapó.

Los agentes lograron requisarle a uno de los agresores una navaja "con unos cuatro dedos de filo". Los investigadores de la Policía Científica la están analizando para saber si fue el arma utilizada en los ataques.