La junta de gobierno del Ayuntamiento de Oviedo dio ayer luz verde a la adjudicación del desarrollo de la tarjeta ciudadana que después del verano facilitará el acceso de los ciudadanos a determinados edificios públicos. El contrato, adjudicado por 65.000 euros a Telefónica, permitirá inicialmente la entrada a bibliotecas y cibercentros y posteriormente se extenderá a otros servicios.

El plazo de ejecución de esta primera fase de puesta en marcha será de año y medio. La propuesta fue la más votada en la primera edición de los presupuestos participativos de Oviedo y desde entonces la concejalía de Participación Ciudadana se ha puesto como prioridad dar cumplimiento a dicha demanda vecinal.

El contrato contaba con un presupuesto de licitación de 125.000 euros, si bien finalmente se ha adjudicado por poco más de la mitad. La adjudicación supone un paso más para cumplir los plazos inicialmente previstos de que la tarjeta ciudadana sea una realidad a partir del próximo otoño. No obstante, el Consistorio reconoce que todavía quedan algunos escollos que superar para cumplir con este calendario.

La tarjeta ciudadana se implantará en Oviedo de forma progresiva. En la primera fase, la nueva cédula estará limitada a facilitar información y acceso a las instalaciones deportivas municipales, a los teatros, al Auditorio Príncipe Felipe, a las bibliotecas y al cibercentro de la Lila. La previsión es que se extienda, posteriormente, a otros servicios dependientes del Ayuntamiento, al transporte público o a las zonas de aparcamiento regulado en superficie, incluyendo descuentos en algunos precios públicos si, como parece, se sigue el modelo que ya funciona con éxito en otras ciudades de tamaño similar al de Oviedo que cuentan desde hace años con esta tarjeta.

Para el plan piloto que plantea el tripartito para testar el funcionamiento del servicio se distribuirá un primer lote de 7.500 tarjetas. Así consta, al menos, en el pliego de condiciones del contrato que se firmará en los próximos días con Telefónica. Aunque el contrato tendrá una duración de un año y medio, la previsión es que el uso de la tarjeta se implante en un plazo máximo de seis meses contados desde ahora mismo.