Los responsables de la asociación de vecinos Activa Ciudad Naranco aseguran que en la calle Ernesto Winter Blanco, justo frente a la entrada de las instalaciones de Fundoma, se encuentra "uno de los pasos de cebra más peligrosos de todo el barrio". La plataforma ya se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento en varias ocasiones para exigir que se tomen medidas "antes de que haya que lamentar una desgracia" pero, por el momento, sólo han conseguido que las farolas que están más próximas al paso mantengan encendidas al oscurecer todas las luminarias con tecnología led.

El cebreado al que se refiere la asociación está situado al final del tramo en cuesta que sube hacia el barrio desde la rotonda del Luis Oliver y sólo se visualiza cuando los coches están casi encima a consecuencia de la pendiente. "Ese paso de peatones tiene mucho peligro por la escasa visibilidad, sobre todo cuando hay bastante caravana, en las horas punta", denuncia Marisa Álvarez, la portavoz del colectivo vecinal. "La calle Ernesto Winter Blanco es utilizada a diario por multitud de vehículos que cruzan el barrio buscando una salida rápida hacia la autovía hacia Gijón (AS-II) o por los que entran a Ciudad Naranco por esa zona. Hay dos problemas fundamentales: un cambio de rasante en la calzada que impide la visibilidad y la falta de iluminación en uno de los extremos del paso de peatones", añade.

Las soluciones

Además de plantear los problemas, los vecinos de Ciudad Naranco también le han enviado al Ayuntamiento un escrito detallado con posibles soluciones para mejorar la seguridad en el paso de cebra. Entre ellas plantean la colocación de balizas luminosas -sistemas que se iluminan por las noches al detectar al peatón- como las que hay en la Avenida de Atenas o señales verticales luminosas para alertar a los conductores con su parpadeo. "La situación de inseguridad que se vive en el paso de peatones no puede prolongarse más en el tiempo sobre todo existen las medidas técnicas de seguridad necesarias para garantizar que los peatones puedan cruzar sin arriesgarse a ser atropellados", subraya Marisa Álvarez.