La visita de unos cacos en la madrugada de ayer mantiene en alerta a los vecinos del barrio ovetense de Montecerrao. Los ladrones entraron en un garaje privado de un bloque de viviendas de la calle Piloña y rompieron la luna de cinco coches para llevarse diferentes objetos de valor. Un ordenador y los trajes con los que una pareja iba a acudir a una boda forman parte del botín conseguido por unos cacos a los que se les vincula con otros sucesos similares producidos en el último mes en la ciudad.

En esta ocasión, los hechos tuvieron lugar en la planta -2 del aparcamiento del número 27 de la calle. Los asaltantes entraron en el mismo a una hora que, de momento se desconoce, ojearon el interior de varios vehículos y se decantaron por los que tenían a la vista algunos objetos y bultos presumiblemente valiosos.

Las víctimas se encontraron el desaguisado a primera hora de la mañana. Los afectados empezaron a echar en falta diferentes cosas de valor que se habían dejado, unos por descuido y otros voluntariamente, completamente expuestos, confiados de que las pertenencias estarían seguras dentro del garaje.

Se trata del cuarto asalto de este tipo registrado en la ciudad en el último mes. Antes de estos robos de Montecerrao se vieron afectados por la actividad de los amigos de lo ajeno varios vecinos de las zonas de Prados de la Fuente, La Corredoria y La Tenderina. Debido a las coincidencias en el "modus operandi" de los cuatro puntos afectados, las investigaciones apuntan a que todos podrían corresponder a los mismos autores.

La Policía asegura estar investigando a fondo el suceso con el objetivo de dar caza a los responsables de los robos, pero de momento no se ha producido ninguna detención ni tampoco se ha procedido a la identificación de ningún sospechoso.

Desde el vecindario se hace un llamamiento a extremar la precaución a la hora de dejar los coches en los garajes. Se sugiere a poder ser no dejar objetos de valor dentro de los turismos y, en su caso, que estos permanezcan fuera del alcance de la vista de las personas que puedan transitar por sus alrededores.

Baterías

Además de la alarma generada por la sustracción de objetos valiosos del interior de los coches, en las últimas semanas también se han registrado robos de baterías de coches estacionados en parkings subterráneos. Los últimos casos tuvieron lugar en Colloto. Al menos una docena de vecinos se encontraron con el hueco de la batería cuando se disponían a coger sus coches en torno a mediados de este mes. Curiosamente, los cacos apenas dejaban rastro. "Evitan las alarmas y dejan todos los tornillos en su sitio", señaló una de las afectadas.

Lo de Colloto tampoco fueron casos aislados, pues en fechas recientes también se denunciaron sustracciones de baterías de coche aparcados en garajes en barrios como La Corredoria, Otero y Villafría, según indicaron fuentes vecinales de estas tres zonas de la ciudad.