La Magistrada del Penal 4 de Oviedo ha decidido este jueves suspender el juicio al acusado de lanzar una botella a la cara de un operario de limpieza durante las últimas fiestas de San Mateo de Oviedo al no haber suficientes pruebas que acrediten la mayoría de edad del mismo en el momento de los hechos. El cumpleaños del chico, de origen marroquí e interno en un hogar de Sograndio, fue el 20 de septiembre, cinco días después de los hechos. La víctima estuvo ocho días de baja y le ha quedado una cicatriz en una ceja.

El Ministerio Fiscal sostiene que, en torno a las 07.53 horas del día 15 de septiembre de 2019, cuando la víctima, de 46 años, se hallaba en la Plaza del Paraguas de Oviedo llevando a cabo sus quehaceres profesionales como operario de la empresa encargada de la limpieza viaria; el acusado, que pasaba por allí, le lanzó de propósito una botella que impactó contra la cara del operario, que sufrió heridas incisas en ambas cejas.

De dichas lesiones fue atendido en un centro sanitario perteneciente al Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa). Para su curación precisó recibir, además de la inicial asistencia facultativa, tratamiento quirúrgico mediante sutura de la herida de la ceja izquierda con cinco puntos. En el momento de redactarse el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, el periodo curativo se estimaba en doce días y era previsible que le quedaran secuelas por presencia de cicatrices.

La Fiscalía considera que los hechos relatados son legalmente constitutivos de un delito de lesiones y solicita que se condene al acusado a un año de prisión y el pago de una indemnización de 510 euros a la víctima por las lesiones y de otra, cuya cantidad se determinará en ejecución de sentencia, por las secuelas, y de otra al Sespa por el importe de la atención médica prestada.