La acusación particular retiró ayer los cargos contra uno de los cinco acusados del asalto perpetrado a un piso del barrio ovetense de Teatinos en el que un empresario fue agredido, además de ser atado y amordazado junto a su mujer y una trabajadora del hogar. Los hechos ocurrieron en diciembre de 2015. Al no haber tampoco acusación por parte de la fiscalía, la Audiencia emitirá una sentencia absolutoria para el procesado.

Después de cuatro jornadas de vista oral, el Ministerio Fiscal mantuvo los cargos contra el presunto cabecilla del asalto, para el que solicita un total de diez años de cárcel, y su pareja. A ella le pide dos años de prisión por un delito de encubrimiento. La acusación particular, además de sumarse a esta petición, reclama la condena de otros dos procesados a petición, aunque modifica a la baja la solicitud de pena de uno de ellos, de seis a tres años de cárcel.

El juicio quedó visto para sentencia después de que las defensas de los cinco acusados pidieran su libre absolución. Todos los letrados que participan en el proceso coincidieron en que "no hay ni una prueba alguna de cargo" y algunos recriminaron que la acusación se basara "suposiciones y conjeturas" de la policía.

Especialmente duro fue el abogado del acusado absuelto, Ricardo Álvarez-Buylla, quien calificó de "temeraria y negligente" la acusación particular, a la que exigió asumir las costas del juicio y también el pago de los daños ocasionados a su cliente.