El colectivo ciudadano en defensa del Campo San Francisco, "Los Franciscanos", reclama el derribo del edificio conocido como Pavo Real al considerar que afea y estorba en el entorno, justo tras el kiosco de la música diseñado en 1888 por Juan Miguel de la Guardia. "Es como si en el jardín de los Reyes Caudillos que hay junto a la Catedral, alguien instalase para siempre un chiringuito. Sería un pegote sin sentido", reflexiona José Galán, geólogo y uno de los fundadores del colectivo.
A él se han ido sumando otros desde el mes d e enero hasta alcanzar los 956 simpatizantes actuales, Por ejemplo, el catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de Oviedo, Leopoldo Tolivar Alas; el escritor Alberto Polledo; el presidente del colectivo Amigos de Vetusta, Lancia y Pilares, José María Navia-Osorio; Sofía Fernández-Peña de la Torre, asesora del grupo municipal Vox, la escritora e historiadora, Covadonga Bertrand: o el periodista Javier Neira.
Para "Los Franciscanos", el Campo presenta un "deplorable y deshonroso estado de abandono" que ejemplifican enumerando parte de sus estropicios y carencias: "Desde el abandono total de las obras del kiosco del Bombé a las fuentes sin agua, pasando por pavimentos, bordillos, barandillas, y ornamentos rotos, así como la falta de reposición de árboles caídos o placas".
