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Un técnico, en el puesto de control de la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) de Cabornio. LNE

Los héroes de las cañerías

Los cien empleados de la contrata municipal de aguas mantienen todos sus servicios al 100% pese a las restricciones del estado de alarma

Hay un centenar de personas prácticamente invisibles para la sociedad que cada día se encargan en Oviedo de hacer posibles gestos tan cotidianos como lavarse las manos varias veces, poner la lavadora o prepararse un buen cocido. Ni siquiera el coronavirus, esa hasta hace poco desconocida enfermedad que se ha llevado por delante la actividad de varios sectores económicos, ha conseguido frenar la labor de los trabajadores de la contrata de aguas que, a pesar de las restricciones del estado de alarma y la necesidad de activar un plan de contingencia, han garantizado al 100% el suministro y el saneamiento a los hogares ovetenses.

La plantilla de la empresa Aqualia no es ajena a la situación excepcional actual y desde antes incluso del confinamiento ya se había adaptado a la "nueva normalidad" de la que tanto habla ahora el Gobierno. Del centenar de trabajadores, una cuarta parte realiza sus funciones desde casa, mientras que el 21% se encuentran disponibles para sustituir al 55% encargados de labores presenciales en caso de producirse algún contagio.

La primera línea de mantenimiento tiene a su cargo 800 kilómetros de tuberías de suministro y otros 700 kilómetros de saneamiento. Al mismo tiempo, es preciso vigilar las 20 fuentes de captación de agua de Oviedo y alrededores, medio centenar de depósitos generales, 24 estaciones de bombeo y una treintena de depuradoras de aguas residuales. Mención aparte merece la atención al embalse de los Alfilorios y la Estación de Tratamiento de Agua Potable de Cabornio, capaz de suministrar 1.500 litros de agua por segundo a la capital del Principado.

Las medidas de contingencia fueron pactadas por el Ayuntamiento con la contrata y están sometidas a una revisión permanente por parte de un comité de crisis, creado especialmente para garantizar la normalidad de un servicio imprescindible. Las instalaciones son desinfectadas con más frecuencia y cada trabajador debe seguir unas indicaciones de seguridad acordes a su puesto.

"En Oviedo se ha mantenido una total normalidad en todos los ámbitos de la prestación del servicio", aseguran fuentes de la contrata, cuyo contacto con el concejal de Infraestructuras, el edil de Ciudadanos Nacho Cuesta es continua, con el objetivo de evitar cualquier contratiempo que pueda afectar al suministro y al tratamiento de las aguas fecales de miles de hogares del municipio.

Medidas sociales

A los cambios organizativos se sumaron medidas sociales tomadas incluso antes de que lo decretara el gobierno. Desde antes del 14 de marzo se suspendieron todos los cortes de suministro pendientes, se dejó de cobrar facturas a locales cerrados por fuerza mayor y se habilitaron planes específicos para aplazar el pago de deudas.

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