El aparcamiento regulado por pago volverá a la normalidad este viernes sin apenas novedades. El equipo de gobierno anunció ayer que la zona azul volverá a su funcionamiento habitual dentro de tres días y manteniendo la posibilidad del pago en efectivo, aunque desde el Consistorio se recomienda la utilización generalizada de la aplicación móvil para evitar entrar en contacto con los parquímetros. La medida fue anunciada por la concejalía de Infraestructuras junto a otras iniciativas como la colocación de mamparas de metacrilato en los autobuses urbanos, en los que los conductores exigirán el abono exacto en efectivo también a partir del viernes.
La zona azul fue suspendida por el Ayuntamiento de Oviedo el pasado 16 de marzo. En principio se anunció que la medida se extendería durante todo el estado de alarma, pero la desescalada programada por el gobierno de Pedro Sánchez permite a las administraciones locales recuperar este sistema
La vuelta a la normalidad del aparcamiento regulado llega cargada de recomendaciones por parte de los responsables municipales. La principal recomendación es la utilización de la aplicación móvil que ya utilizaban miles de usuarios desde antes de la crisis sanitaria. De todos modos, se deja abierta la posibilidad de realizar los pagos en efectivo, si bien se recuerda que deben tomarse precauciones como utilizar guantes, guardar la distancia de seguridad con otros usuarios o resolver cualquier duda sobre el servicio a través de un teléfono habilitado para ello.
El pago de la zona azul llegará el mismo día en el que terminará la gratuidad del transporte urbano. A partir del viernes los viajeros deberán volver a pasar por la zona del conductor a abonar los 1,20 euros del precio del billete. Desde el Consistorio se advierte que lo más seguro es abonar los pagos con la tarjeta del Consorcio de Transportes de Asturias (CTA) y solo se permitirá el pago en efectivo siempre y cuando se abone la cantidad exacta del viaje, evitando así que el chófer tenga que dar la vuelta a los viajeros.
Protección obligatoria
Del mismo modo, se obliga a los usuarios del transporte urbano a utilizar mascarillas que tapen nariz y boca, así como llevar a rajatabla otros aspectos como dejar libres los asientos centrales y evitar “en la medida de lo posible” tocar los elementos interiores de los vehículos municipales para minimizar los riesgos de contagio.
El Ayuntamiento anunció la gratuidad del autobús urbano el pasado 17 de marzo así como el refuerzo de las líneas más utilizadas para garantizar la cobertura de un servicio seguro reduciendo a la mitad el aforo máximo de los trayectos para tratar de atajar la expansión del virus. Dos meses después y tras un acuerdo de la administración local con la empresa adjudicataria del servicio, las líneas volverán a la normalidad con las mismas tarifas existentes antes de la crisis.
