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El sistema de control de temperatura que empezará a funcionar hoy en Los Prados.

El termómetro del centro comercial

Las grandes superficies de la ciudad reabren hoy con limitaciones de aforo y con sistemas para controlar la temperatura de sus clientes

La entrada en vigor de la fase 2 de la desescalada trae consigo la apertura de los grandes centros comerciales de la ciudad, que volverán a la actividad con un importante listado de restricciones enfocadas a evitar la propagación del coronavirus. Las grandes superficies congregan a muchos clientes y saltarse las normas de seguridad en este tipo de instalaciones podría multiplicar el número de infecciones, por lo que se ha establecido un estricto protocolo de apertura.

Por el momento, se olvidan de las aglomeraciones, al menos en el interior. El aforo está limitado al treinta por ciento en todo el recinto y al cuarenta en el interior de las tiendas que hay instaladas dentro del centro. Además, las zonas comunes serán exclusivamente de tránsito y las instalaciones como ludotecas, zonas de juegos infantiles o salas de juegos permanecerán aún cerradas. Entre otras cosas los espacios de venta tendrán que desinfectarse al menos dos veces al día, mientras que los aseos y salas de lactancia estarán controlados por personal de seguridad, que también vigilará las distancias, el uso correcto de las mascarillas y cualquier otro incumplimiento.

Los Prados

Hay que controlar la fiebre por volver a los grandes centros comerciales y para hacerlo hay empresas que han optado por utilizar aparatos especializados. A las nueve de la mañana de hoy se presentará en Los Prados un sistema de control de temperatura que servirá para cerciorarse de que ningún cliente con fiebre pueda acceder a las instalaciones. Se trata de una cámara termográfica patentada por una empresa puntera del sector que, entre otras cosas, estuvo presente en instalaciones como la del hospital del campaña del Ifema en Madrid. "En este caso la cámara es portátil y se instala sobre un trípode con un vigilante al lado que ha recibido formación al respecto. Los clientes entran de uno en uno, porque hay que guardar las distancias de seguridad y la cámara va detectando la temperatura de la gente. Cuenta con una óptica de alta definición y otra térmica, que cuando nota un exceso de temperatura emite un aviso y alerta al vigilante", explica Guillermo Coalla, responsable en Asturias de la empresa que distribuye e instala el sistema. El aparato salta a partir de los 37,5 grados y el sistema va a estar colocado en la puerta principal y en la de acceso desde el aparcamiento.

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