El colectivo de "Los Franciscanos" -creado para velar por la protección del Campo de San Francisco- ha presentado por registro en el Ayuntamiento una solicitud para pedir que se nombre hijo adoptivo de la ciudad a Juan Miguel de la Guardia y Ceinos, que fue arquitecto municipal entre 1882 y 1910, el año que falleció. "Está considerado como padre del Oviedo moderno desde los puntos de vista arquitectónico y urbanístico y creemos que su gran y determinante labor en el cargo nunca ha sido valorada como justamente se merece, razón por la cual estaría plenamente justificada la concesión de este honor que entendemos Oviedo le debe desde hace décadas", recoge la solicitud.

Entre las obras singulares del arquitecto destaca el quiosco de la música del Bombé, "Villa Magdalena", el palacete de Concha Heres, la plaza del Pescado en la plaza de Trascorrales, el Mercado del Fontán o las escuelas Dolores Medio, entre otras muchas.