“Debido a una situación de acoso por parte de un alumno del centro Santa María del Naranco Alter-Vía (Oviedo, Asturias) hacia una compañera suya, la Dirección del colegio ha prohibido el uso de leggings a sus alumnas”. Así comienza una petición publicada en la plataforma change.org y dirigida al colegio ovetense para exigir a la dirección que permita a las alumnas vestir leggings. Una reclamación que desde la dirección del centro aclaran que se basa en un supuesto “falso”, ya que la prenda está contemplada para la práctica deportiva desde hace al menos cuatro años, e incluso se vende en su tienda oficial.

“Es totalmente falso”, sostiene Jaime Nicolás, director del colegio Santa María del Naranco Alter-Vía, conocido popularmente como Las Ursulinas. Según explica, la polémica, que ha tenido resonancia en las redes en los últimos días, surge de la concatenación de dos circunstancias: un caso aislado de tocamientos y el cierre de los vestuarios a consecuencia de la pandemia, lo que obliga a las alumnas a llevar los leggings debajo del pantalón de chándal.

La publicación en la plataforma alude también a ese caso de tocamientos. “Debido a una situación de acoso por parte de un alumno del centro hacia una compañera suya, la Dirección del colegio ha prohibido el uso de leggings a sus alumnas”, afirman las impulsoras de la petición. “No somos conscientes de que exista ningún tema de acoso, y menos por razón de sexo, a ningún alumno. Si hubiésemos sido conscientes, la respuesta no hubiese sido una cosa tan burda e infantil”, asegura el director, que apenas puede relacionar un incidente con la petición: “hará 15 días, un alumno con necesidades educativas especiales tocó los glúteos a una compañera, y se le amonestó teniendo en cuenta sus circunstancias especiales. Pero fue un hecho aislado”.

En relación a la problemática del uniforme, Jaime Nicolás precisa que en el centro cuentan con una ropa de calle y una unidad deportiva, compuesta en origen por chándal completo, camiseta y pantalón corto. “Hace unos años”, matiza, “algunas de las alumnas mayores nos comunicaron que, para determinados ejercicios, el pantalón corto les parecía un poco indiscreto, y pidieron que se incorporara una malla o unos leggings”. Aquella petición se aprobó en el consejo escolar del centro y se incorporó el legging como parte del uniforme, exclusivamente para su uso en las clases de deporte. “Sigue incluido, lo único que pasa es que para prevenir el covid, entre las medidas de contención cerramos los vestuarios y las alumnas tienen que venir con la ropa deportiva de casa. Así, si traen leggings deben llevarlo debajo del chándal, y pueden quitarse el pantalón del chándal para las clases de gimnasia o la práctica deportiva, debiendo ponérselo de nuevo al terminar, para el resto de las clases”, explica Nicolás.

El director del Santa María del Naranco insiste en que lo único que piden es “que se cumpla el reglamento del centro, nada más”. En relación a la petición publicada en change.org, el centro ya ha enviado dos comunicaciones a la plataforma para que la retiren, alegando que se basa en supuestos falsos que perjudican su imagen.