“Los órganos deben mantenerse y conservarse para usarse; un instrumento mudo es una lástima”, así lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA la musicóloga María Sanhuesa, profesora de la Universidad de Oviedo, una de las autoras del libro “El órgano en el Principado de Asturias”, editado por la Fundación Cardín, que se presentó en un acto conducido por el catedrático de Musicología y organista Ramón Sobrino.
El libro, en el que también ha colaborado el Arzobispado de Oviedo, (incluye un texto del Arzobispo Jesús Sanz), y cuenta con prólogo de Víctor García de la Concha, recoge el trabajo de cinco años para catalogar los órganos repartidos por Asturias, todos ellos propiedad de la Iglesia, de los que once han sido declarados Bien de Interés Cultural (BIC). “Este es un acto feliz porque a pesar de las dificultades nos ha permitido reunirnos para hablar de este libro que aporta muchos datos sobre órganos y organeros”, señaló Sobrino, que ha sido organista en la Iglesia de San Juan El Real de Oviedo.
Sobrino mencionó a José María Martínez Sánchez, (Chema), y a Antonio Corveiras, titular de órgano en el Conservatorio de Oviedo, como grandes valedores del instrumento en la región.
La Historiadora Enriqueta de Valdés Cavanilles, directora de la Fundación José Cardín Fernández, aseguró que para una institución cultural como la que dirige, el libro es la representación material de la cultura. “La Fundación tiene entre sus objetivos divulgar esa cultura y especialmente en Villaviciosa, donde cada verano se lleva a cabo un ciclo de órgano en la iglesia de Santa María de Valdediós”, explicó. Enriqueta de Valdés destacó el esfuerzo de los tres autores, María Sanhuesa, Susana Lastra y Enrique Campuzano), que han aunado esfuerzos durante cinco años para sacar adelante la obra y agradeció la colaboración del Arzobispado de Oviedo y de Víctor García de la Concha.
Susana García Lastra, organista del Hospital de los Venerables de Sevilla y concertista, con numerosos galardones en su haber, intervino a través de videoconferencia y contó que el libro realiza un exhaustivo recorrido por los órganos de Asturias, realzado con abundante documentación gráfica y archivística. El primer capítulo presenta los once órganos declarados Bien de Interés Cultural en 2017 y en el segundo se habla del resto de los órganos de Asturias, un total de cuarenta y cuatro. Enrique Campuzano Ruiz, Director del Museo Diocesano de Santillana del Mar y Presidente de la AOH (Asociación del Órgano Hispano), lamentó la situación del órgano de la Catedral de Oviedo, “que está mudo y con el de la Catedral de Valladolid es uno de los dos grandes órganos de Amezua que quedan”. Campuzano también destacó los órganos que se perdieron durante la guerra civil y que constan en los archivos parroquiales”. María Sanhuesa hizo hincapié en el apasionante viaje a través de los órganos de Asturias que comenzó el 10 de septiembre de 2015 con una visita a los cuatro órganos barrocos de la región: el de la Colegiata de Pravia, el de la Iglesia de la Corte, (único barroco de Oviedo), Santa María de la Valdediós y la iglesia de Santa Marina de Puerto de Vega.
