“Este es el primer peldaño para demostrar que nuestro sector es tan seguro como otro cualquiera”. La Asociación de Orquestas de Asturias (ADOA) instó ayer al resto de municipios asturianos a seguir el ejemplo de Oviedo y promover verbenas en teatros y recintos cerrados para contribuir a la supervivencia del sector, mientras la pandemia impida la celebración de las fiestas de prau. El colectivo presidido por Marga González considera que las actuaciones programadas el pasado sábado y domingo en el Auditorio con motivo del Carnaval ovetense son un ejemplo de que “la cultura es segura” y la gente puede disfrutar de este tipo de espectáculos desde una butaca, con mascarilla y respetando la distancia social.

La concejala de Festejos, Covadonga Díaz, se mostró muy agradecida por las palabras de los representantes de las orquestas y admitió que el Consistorio baraja la posibilidad de organizar más conciertos de este tipo o incluso un festival veraniego si finalmente la situación sanitaria impide la celebración de las fiestas estivales de los barrios por segundo año consecutivo. “Es un sector abandonado y en algún momento debíamos apostar por ellos”, indica Díaz para explicar el motivo que le llevó a optar por las orquestas “Tekila” y “Beatriz” en el que debería haber sido un gran fin de semana de Carnaval en las calles.

Después de ver cómo se llenaban las 700 butacas disponibles del Auditorio por las restricciones de aforo para los dos recitales, la edil confía en que muchas concejalías de Festejos de Asturias se animen a impulsar iniciativas similares. “Los ayuntamientos comprobaron que se pueden hacer este tipo de eventos cumpliendo con todas las medidas”, apuntó Díaz.

Desde ADOA subrayan el cumplimiento a rajatabla de las restricciones sanitarias, pues tan solo acudieron a los espectáculos personas residentes en Oviedo, y todos los músicos, cantantes y bailarines participantes en las actuaciones se sometieron a las correspondientes pruebas PCR para reducir al máximo el riesgo de contagios. “Haciendo las cosas bien entre todos, queda patente que podemos trabajar”, apuntó González, especialmente satisfecha por ver cómo el Auditorio acogía “las primeras verbenas tras un año de pandemia” con un gran éxito de público y civismo. “La gente bailó con tantas ganas o más desde los asientos que cuando iban a las fiestas”, subrayó la concejala de Festejos de la capital asturiana.