Una liquidación presupuestaria “impresentable”. “Después de un año llorando porque no tenían dinero con el que pagar los gastos de la pandemia, la ejecución presupuestaria del año pasado deja 29,7 millones de beneficios, de dinero sin gastar en los ciudadanos”. Así de contundente se mostró ayer la concejala socialista Ana Rivas en su análisis de las cuentas del año pasado en las que apreció un problema de “incapacidad y de soberbia” por parte del equipo de gobierno del PP y Ciudadanos para adaptarse a la crisis y reorientar las previsiones de ingresos y gastos de 2020.

Ana Rivas detalló que el año pasado el Ayuntamiento ingresó 4 millones de euros más que en 2019 en impuestos y 3 millones más que en 2019 procedentes de otras administraciones. “Aunque se han dedicado todo el año a decir que estaban solos en el mundo y nadie les daba dinero”, apostilló.

Para los socialistas resulta increíble que en pleno año de pandemia y crisis social y económica el Ayuntamiento haya ahorrado 10 millones de euros (de 53 a 63 millones de euros). El Ayuntamiento, ha dicho, cerró 2020 con un superávit de 29,7 millones, 9,7 más que el año anterior y el remanente creció en un año de 74 a 92,7 millones de euros. “Es increíble que ahorremos y guardemos dinero en el cajón con la que está cayendo”, razonó Rivas.

En el capítulo social la edil del PSOE reprochó el esfuerzo “pírrico” del PP y Ciudadanos para ayudar a las familias. Así, desveló que el año pasado Servicios Sociales destinó solo 300.000 euros más que en 2019 a ayudas directas y apenas 111.000 euros más que en 2018, último ejercicio completo del gobierno progresista y un año sin pandemia. En el caso de las becas escolares y la teleasistencia, ha dicho que el Ayuntamiento destinó menos dinero que en 2019 (349,000 euros menos en becas y 4.184 euros menos en teleasistencia). “El ‘gran’ esfuerzo en materia de ayuda a domicilio supuso en realidad invertir 132.000 euros más que el año anterior”.

Rivas hizo también hincapié en el cambio de tendencia en la recaudación vía multas y arrastres de la grúa. “Los datos nos muestran el afán recaudatorio agresivo del PP”, indicó, señalando que la recaudación por multas creció de 4,4 millones de euros en 2019 a casi seis millones en 2020. “Algo sorprendente e inexplicable en un año en el que la movilidad ha caído y hemos estado tres meses encerrados”.