El skatepark del Campo San Francisco ya lleva el nombre de Ignacio Echeverría, “El héroe del monopatín”, a quien el Ayuntamiento ha querido homenajear en presencia de su familia, de origen ovetense. Ignacio Echeverría dio su vida el 3 de junio de 2017 cuando se enfrentó a unos terroristas en el puente de Londres. Armado con su skate no dudó en intervenir en cuanto vio lo que estaba ocurriendo. Acompañando a los padres del fallecido, Joaquín Echeverría y Ana Miralles de Imperial, estuvieron casi toda la corporación municipal, la Cronista oficial de Oviedo, Carmen Ruiz-Tilve y el Alcalde de Cangas de Onís, José Manuel González, amigo personal de la familia.
Precedido por la Real Banda de Gaitas Ciudad de Oviedo, Alfredo Canteli, abrió el acto asegurando que Oviedo “tenía un compromiso pendiente”. Así, se rindió “por fin” un homenaje al héroe de los atentados de Londres que había sido postergado durante largo tiempo a causa de la pandemia. Casi cuatro años después del gesto de Ignacio en defensa de la libertad, como reza el monolito que conmemora su heroica acción, el skatepark del Campo recibe el nombre de “un hombre joven y valiente”. En palabras del alcalde, pese a ser recordado como el héroe del monopatín, esta no era la única arma con la que contaba Ignacio Echeverría. Según el regidor tenía “algo que nunca tendrán aquellos que ejercen el terror: libertad, valentía y dignidad”. El Alcalde también quiso agradecer a la Federación Asturiana de Patinaje su colaboración para organizar una exhibición al cierre del acto. También a los miembros de la Asociación Rapoxu Roxu, quienes decoraron la instalación. Canteli finalizó su intervención sentenciando que Ignacio Echeverría “es un orgullo para todos los ovetenses y, desde hoy, ya cuenta con un rincón especial en nuestra ciudad que siempre recordará su inigualable coraje”.
Joaquín Echeverría, padre de Ignacio Echevarría, agradeció el homenaje “y las muchas atenciones” que la ciudad ha tenido con Ignacio. “Él supo entregar su vida para salvar la de otros. Gracias a Oviedo por dedicar esta atención a mi hijo. También a la Federación Española de Patinaje por la medalla que recogimos en su nombre. Gracias al Alcalde de Oviedo y al de Onís por un acto tan emotivo como éste. Quizás el mayor homenaje que recibió Ignacio fue la emoción con la que muchos recibieron su muerte. Creo que vale la pena ser bueno. Era una persona que se emocionaba y siempre buscaba ser mejor persona y mejor profesional. Fue un buen hijo, un buen tío y un buen primo. Su madre recuerda cada día que hoy tampoco podrá hablar con él como hacía cada día. Era una gran persona”, terminó su padre, visiblemente emocionado.
El acto ha incluido el descubrimiento de una placa en nombre del homenajeado.