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Los vecinos de Oviedo acusan al Ayuntamiento de frenar "mil denuncias" contra la hostelería local

Las asociaciones rechazan la prórroga a los bares para que amplíen sus terrazas, mientras que Nacho Cuesta dice que “esta medida beneficia a toda la ciudad”

Los representantes vecinales, a la derecha, durante la reunión con el Alcalde, Nacho Cuesta y Jorge Fernández-Mier (Cs), el director general de Urbanismo.

El Ayuntamiento de Oviedo ha recibido en el último año “más de mil denuncias” por incumplimientos del sector de la hostelería que aún no han sido atendidas y que permanecen guardadas en los cajones del área de Urbanismo, la concejalía que dirige el vicealcalde Nacho Cuesta (Cs). Al menos eso es lo que aseguran los representantes de diez asociaciones vecinales que ayer se reunieron con el Alcalde y con Cuesta para mostrar su rechazo a la prórroga concedida a los hosteleros para que sus terrazas sigan ocupando el doble de espacio que antes de la pandemia al menos durante dos semanas más. “La ciudad es de todos, no sólo de un sector, pero eso parece que le da igual al Ayuntamiento”, dice Ana Isabel Álvarez Balbín, de la asociación de vecinos del Fontán, una de las que ayer estuvo en la reunión.

Los vecinos habían solicitado el encuentro para informarse de primera mano sobre lo que iba a ocurrir con las terrazas a partir de mañana –cuando finaliza el estado de alarma–, pero antes de llegar al Consistorio ya sabían por LA NUEVA ESPAÑA que la decisión municipal pasa por seguir permitiendo que los hosteleros saquen a la calle el doble de mesas que las que ponían antes de la crisis del covid, una medida orientada a compensar las limitaciones de aforo a los locales aprobadas en mayo del año pasado. “Nos han dicho que su intención es modificar la ordenanza de terrazas, pero hasta que eso no se lleve a cabo no pueden hacer lo que les venga en gana. Por el momento hay una vigente que es del año 2015 y que fue ratificada por el Tribunal Supremo en el 2019 y es la que se debería respetar”, señala Ana Isabel Álvarez Balbín, que además es abogada. “Lo que están haciendo no se ajusta a derecho. Si quieren cambiar la ordenanza que lo haga, allá ellos, pero eso tarda por lo menos año y medio y tiene que hacerse contando con la participación ciudadana”, añade.

Por el momento, los vecinos van a seguir por la vía de los tribunales. “Ya habíamos llevado las prórrogas anteriores y ahora lo haremos con esta. Se han cargado una ordenanza que permitía que el ocio fuese compatible con el descanso de los vecinos y nosotros creemos que eso no puede hacerse. Los jueces serán los que decidan”, dice Álvarez Balbín.

Nacho Cuesta no es de la misma opinión. “La ampliación de las terrazas está funcionando bien. Fue un balón de oxígeno para mantener la actividad que después replicaron otras ciudades y hay una buena percepción por parte de los ciudadanos. Es una medida que no sólo está beneficiando a la hostelería, sino a toda la ciudad, ya que es lo que demanda la población”, dice.

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