“Las vidas felices no existen; todos tenemos problemas, aunque parezca que vivimos en la era ideal de Instagram”. Lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA María Fernández-Miranda, que presentó la novela “El año que volvimos a Alegranza” (Plaza&Janés), “un libro de sentimientos con altas dosis de intriga”, tal como aseguró la autora.

María Fernández-Miranda, periodista y subdirectora de la revista “Cosmopolitan”, que inició su carrera en LA NUEVA ESPAÑA, debuta como novelista con la historia de una joven editora de revista enamorada de los perfumes, cuya familia esconde turbios secretos.

“En LA NUEVA ESPAÑA aprendí a contar historias”, aseguró la escritora gijonesa, que recordó con mucho cariño sus inicios en el periódico. “Escribir tiene mucho de sufrimiento”, aseguró la autora, que inicia el libro con un sorprendente asesinato. Una hermana mata a otra en la cocina en la cena de Nochebuena y a partir de ahí se desencadenan una serie de acontecimientos. “Leandra no soy yo, tiene más coraje, es capaz de romper con todo”, señaló la escritora en relación a la protagonista de la novela, que decide investigar el asesinato de su tía Valentina.

“Nuestras acciones nos definen; la ropa dice mucho de nosotros, pero los perfumes también; de hecho, no olemos con la nariz, sino con el cerebro, porque los aromas nos transportan a momentos de nuestra vida”, indicó. “De pequeña no me gustaba que los libros tuviesen dibujos; un libro es para que cada cual lo haga suyo y construya a los personajes”, señaló.

Ella misma lo hace cuando prepara un libro y así lo explicó: “Cuando escribo tengo todas las paredes con papeles pegados que describen a los personajes, también les pongo caras y apunto todas sus características”, indicó.

“Mientras afronta su complicada vida personal, a Leandra su trabajo la conducirá a conocer a uno de los mayores expertos en perfumes del mundo, Jean-Luc Peltier, clave para resolver su crisis”, señaló Carmen Fernández, que destacó lo fácilmente que se lee el libro, en el que los perfumes juegan un papel esencial. “En las novelas se suele describir a los personajes por sus rasgos físicos. A mí me divertía la idea de describirlos por su olor, en el libro los aromas funcionan a modo de pistas. Por eso necesitaba un personaje que aglutinara toda esa idea de la memoria olfativa,”, señaló Fernández-Miranda, que de pequeña siempre quiso ser escritora.

Su primer libro fue “No madres”, un ensayo sobre las mujeres sin hijos.

La vida del diplomático sir George Dixon, el miércoles

“Un diplomático al servicio de Su Majestad. Sir George Dixon Grahame (1873-1940)” es el título del nuevo libro de la historiadora Silvia Ribelles, que lo presenta el miércoles, a las 19.00 horas, en el Club, con el embajador de España Javier Vallaure. Silvia Ribelles recupera y reivindica la figura de Dixon, que en 1928 fue nombrado embajador en Madrid.