El Alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, volvió ayer a analizar la situación de la pandemia con un llamamiento a la responsabilidad de la población y muchas dudas respecto a la eficacia de las nuevas restricciones que ya se están empezando a aplicar en otros municipios. Canteli dejó claro que sería en todo caso la administración regional, el Principado, el que tendría que decretar este tipo de medidas para el caso de Oviedo, pero prefirió lanzar un mensaje de confianza y apoyo a toda la ciudadanía: “Yo creo mucho en la responsabilidad de la gente y también en la de los jóvenes”, razonó durante su visita a la inauguración de la exposición de Santullano que LA NUEVA ESPAÑA estrenó en Trascorrales.

Según el regidor ovetense, las medidas de restricción no son complicadas pero no resuelven mucho. “Cerrar es fácil”, explicó, “pero si cierras en un sitio, luego se van a otro”. A esta dinámica de restricciones, el Alcalde de Oviedo puso la responsabilidad de la ciudadanía, de los padres, de los hijos y también de los hosteleros, citó, “para que no permitan aglomeraciones sin mascarilla en sus negocios”.

Canteli no negó tener “preocupación”, “como Alcalde y como ovetense”, y confió en que se no se produzca un cambio de escenario a peor, cuyas consecuencias serían catastróficas: “Eso es lo que queremos, que no haya marcha atrás”.

Durante su repaso a diversas cuestiones de actualidad, Alfredo Canteli también repasó los acuerdos que se habían adoptado por la mañana, antes de la inauguración de la exposición, referido a distintos equipamientos y obras en el municipio. “Si son acuerdos de mi Junta de Gobierno”, ironizó, “mi impresión es positiva”.

En concreto, el Alcalde habló del cruce entre las zonas de Otero y Villafría, un paso, relató, “que los vecinos llevan pidiendo veinte años” y que podría estar ejecutado dentro del presente año. Se trata, como ya adelantó este periódico, de la instalación de una rampa de acceso, pasos de cebra y semáforos.

El regidor ovetense no rehuyó algunas cuestiones más polémicas, como el cambio de modelo festivo y la convocatoria para gestionar los chiringuitos, reservados este año para hostelería en su mayoría, salvo cuatro para asociaciones. Canteli volvió a insistir en que no se contempla ninguna rectificación a pesar de las críticas. “Es un cambio de modelo”, explicó, “no llegamos a tiempo a ponerlo en marcha en 2019, después vino el covid y ahora es un cambio que la mayoría de ovetenses apoya. Los chiringuitos dejan de estar privatizados y se adjudicarán mediante sorteo”.

Preguntado por las reclamaciones de los vecinos del Fontán a la ordenanza de terrazas, el Alcalde consideró “normal” que un colectivo presente alegaciones en esta fase. “Para eso está la ordenanza en ese periodo. Las estudiaremos y resolveremos”, zanjó.