El peor y el mejor de los tiempos. Los clubes deportivos de Oviedo han sufrido la pandemia y sus consecuencias, limitando su actividad, ahogando sus cuentas y sufriendo las restricciones pero también, por primera vez, han recibido las ayudas municipales en el tiempo y forma que siempre habían deseado: antes de que comience la temporada. Ayer, el Ayuntamiento organizó un acto en el Palacio de Exposiciones y Congresos en el que el alcalde, Alfredo Canteli, entregó en mano la ayuda, uno por uno, a cada uno de los clubes que habían cumplido con las condiciones municipales para hacerse con las subvenciones. En total, se otorgaron 92 subvenciones para gastos generales de clubes con un presupuesto de 799.739 euros y otras 31 ayudas para la organización de eventos y competiciones, que suman otros 174.894 euros.

Canteli tomó la palabra antes de proceder a la entrega de las ayudas. El Alcalde, además de celebrar los valores del deporte y la labor de los clubes llevando “el nombre de Oviedo por bandera”, hizo también un llamamiento a la sociedad y a las empresas del municipio. Canteli se refirió a quienes “cuentan con recursos para estructurar un mecenazgo, para que ayuden a los clubes y deportistas a conseguir todos sus objetivos”. Es, según el regidor, “evidente” que el Ayuntamiento no puede afrontar con su presupuesto toda la “expansión que supone la consolidación de proyectos deportivos que miran a la élite”. Por eso, pidió “a las empresas ovetenses” que mostrasen “su sensibilidad hacia el deporte” y apoyasen a los clubes “con patrocinios que, al margen de su valor económico, les muestren la implicación de toda la sociedad con el esfuerzo que están realizando”.

Al comienzo del acto, el Alcalde también felicitó al Consistorio por haber cumplido con su compromiso y podido entregar las subvenciones antes de la llegada del mes de septiembre, cuando los clubes tienen que afrontar numerosos gastos con el inicio de las competiciones. Pero también matizó que no hacían un ejercicio de “autobombo”, algo que la portavoz de Somos le había afeado en el Pleno que se celebró el pasado martes. Ayer, Ana Taboada volvió a calificar el acto de “propaganda”. Según la concejala, se trata de “un acto reglado” que se pretende utilizar “para beneficio propio” transformándolo en una “mascarada obscena”.